EDGARD RODRIGUEZ C.
En un inesperado movimiento, los Marineros de Seattle enviaron al veloz lanzador derecho Omar Varela, a su equipo sucursal Clase “A” alta, Halcones Supersónicos de Lancaster, en la Liga de California.
Y al menos en su debut, les hizo quedar bien. Varela entró en acción el propio día de su promoción, el miércoles, ante Rancho Cucamonga (San Diego) y dominó sin dificultades a los dos bateadores que enfrentó en medio de una explosivo partido.
Varela, conocido como Omar Obando en el béisbol profesional, estaba supuesto a viajar hoy a Washington, donde se uniría al equipo Calcetines Celestes de Everett, para trabajar en un circuito Clase A corto, de carácter instruccional.
Sin embargo fue promovido a la fuerte liga californiana y antes de lo que esperaba, fue enviado al box. Tras la explosión del abridor del Lancaster Chris Mears, quien lanzó 6.1 innings, Varela completó los dos outs del séptimo.
El partido quedó 14-12. Al momento que Omar entró iba 12-6 y luego de su labor, Neil Longo subió a la colina y junto a Brandon Parker complicaron el juego que por poco se les escapa. De los dos outs de Varela, uno fue ponche.
“Me siento bien y muy estoy estimulado. La verdad es que tuve momentos en los que pensé que no sería tomado en cuenta y hasta pedí mi libertad, pero ahora veo que la cosa es diferente y sólo me queda trabajar duro”, dijo Omar.
Varela se contactó con LA PRENSA ayer para darnos la especie, mientras alistaba maletas para moverse por seis días fuera de casa. Los Halcones han iniciado desde ayer, serie contra La Tormenta de Lake Elsinore, sucursal de Anaheim.
Este movimiento, da la impresión que relanza la carrera de Varela, que hasta hace unos días, parece atrofiada. Seattle ha confiando en su carabina y ahora todo estará en dependencia de su esfuerzo y efectividad.
Después de varias lesiones y hasta una intervención quirúrgica, es admirable como Varela se ha aferrado a un chance en el béisbol rentado.