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Pobladores de zonas incomunicadas por las inundaciones en El Rama salen con dificultades de esos lugares. LA PRENSA/LARIOS.

Hambre, sed y enfermedades en El Rama

En algunos centros de salud la consulta ha aumentado en un 500% Solicitan ayuda alimentaria mínima para seis meses Se registran 209 pozos contaminados ARY NEIL [email protected] CIUDAD RAMA.— Agua, alimentos y medicinas son las principales necesidades de la población afectada por las inundaciones a consecuencia de las crecidas del Río Escondido. La posibilidad de […]

  • En algunos centros de salud
    la consulta ha aumentado
    en un 500%
  • Solicitan ayuda alimentaria
    mínima para seis meses
  • Se registran 209 pozos
    contaminados

ARY NEIL [email protected]

CIUDAD RAMA.— Agua, alimentos y medicinas son las principales necesidades de la población afectada por las inundaciones a consecuencia de las crecidas del Río Escondido.

La posibilidad de brotes de enfermedades es latente. Según un informe del Comité de Emergencia, en el casco urbano de la ciudad, 194 pozos resultaron contaminados y otros 15 están en iguales condiciones en el poblado de La Esperanza.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha distribuido ayuda alimentaria entre la población afectada. Sin embargo, el Comité de Emergencia la considera insuficiente, por lo que ha solicitado al gobierno central asistencia alimentaria mínima para seis meses.

Las tres plantas potabilizadores de agua que envió el Ministerio de Salud (MINSA) a la región, más las tres bombas succionadoras para la limpieza de los pozos que dispuso la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL), no dan abasto.

Del 21 de junio (día en que llegaron los succionadores) hasta la fecha, apenas se han limpiado cinco pozos en el sector urbano de El Rama, quedando 189 pendientes, más los 15 de La Esperanza. Las brigadas del MINSA realizan constantes muestreos de agua que envían a los laboratorios para determinar el grado de contaminación de las fuentes. Se confirmó la presencia de partículas fecales en algunos pozos; también han distribuido cloro, abate y realizado labores de fumigado en toda la ciudad, pero estos productos están escaseando.

El doctor Marvin Alberto Obregón Silva, que atiende el centro de salud San Isidro, informó que a raíz de la emergencia la consulta se incrementó en 500 por ciento, principalmente la infantil. “Generalmente atendemos entre 30 y 40 personas; ahora (después de las inundaciones) hemos llegado a más de 140 personas”, expresó el galeno.

LAS PRINCIPALES AFECTACIONES

Agregó que las principales afectaciones atendidas son problemas respiratorios, bronquiales, vías urinarias, gastrointestinales, fiebres, tos, gripes y otros. Oficialmente no se reportan diarreas, malaria, dengue o cólera. Sin embargo, dijo Obregón, las medicinas se agotaron en el centro de salud y la gente continúa llegando.

El medicamento que más se requiere, según el doctor Obregón, son sales de rehidratación, mebendazol, abendazol, analgésicos y medicamentos pediátricos.

Hay que agregar cinco comunidades que se encuentran incomunicadas porque las “lagunas” que se formaron con las inundaciones no han bajado de nivel, sólo se puede llegar a estos poblados utilizando pequeños botes con los que no cuentan las brigadas médicas.

EL TERROR A LAS SERPIENTES

Atravesar esas “lagunas” a pie y sin ningún tipo de protección significaría enfrentar el posible ataque de serpientes y otro tipo de animales venenosos, expresaron las autoridades del MINSA. Llegar de la ribera del río al centro del poblado toma una hora en el caso de la comunidad de Magnolia y en el resto más de dos horas a pie.

Las comunidades incomunicadas son Magnolia, Mahogani, Belén, Sisí y Pueblo Nuevo. Cabe aclarar que adonde no se puede llegar en estos cinco poblados es al centro, solamente a los alrededores y a las viviendas que están ubicadas en las riberas del río.

Las autoridades del comité de emergencia han contabilizado unas 40 familias que totalizan unas 200 personas en las comunidades aisladas. A estas personas no les ha llegado ayuda alimenticia, ropa, ni medicinas y atención médica. Se desconoce la situación real por la que atraviesan.

PERDIDAS EN LA PESCA

La pesca artesanal representa uno de los rubros de mayor importancia para el ingreso familiar y el consumo local. Por el momento, está prohibida la pesca porque las aguas del Río Escondido están contaminadas.

Según algunos pescadores, las pérdidas por no realizar sus labores oscilan entre 300 y 500 córdobas semanales.

Por otra parte, el medicamento es escaso y la limpieza de los pozos donde se abastece la población es lenta. Los pobladores de las comunidades incomunicadas se están abasteciendo con agua de lluvia que recogen en recipientes.

LA PRENSA constató que algunos de los medicamentos que están distribuyendo las brigadas de salud del MINSA tienen fecha de vencimiento el 30 de julio del 2000.

El alimento que ha distribuido el Programa Mundial de Alimentos (PMA), no es suficiente, según explicó el concejal sandinista Luis Núñez, por lo que el Comité de Emergencia ha solicitado al gobierno central el envío de víveres para abastecer a los damnificados por un período mínimo de seis meses.   

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