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La solidaridad tico nica de los estudiantes universitarios es una realidad en la construcción de un pre escolar para beneficio de la niñez campesina.

Una ruda faena por la educación campesina

Un grupo de jóvenes de Nicaragua comparte con estudiantes de Costa Rica sus vacaciones bajo el sol, pero no en una exótica playa, sino levantando un preescolar para niños del campo Lucía Vargas C.CORRESPONSAL/[email protected] “Vale la pena sacrificarse por otros”, es la expresión espontánea de Manuel Estrada, de 18 años, mientras participa en la construcción […]

  • Un grupo de jóvenes de Nicaragua comparte con
    estudiantes de Costa Rica sus vacaciones bajo el sol,
    pero no en una exótica playa, sino levantando un
    preescolar para niños del campo

Lucía Vargas C.CORRESPONSAL/[email protected]

“Vale la pena sacrificarse por otros”, es la expresión espontánea de Manuel Estrada, de 18 años, mientras participa en la construcción de un edificio para un preescolar destinado a los niños de la comunidad rural Los Guerrero, ubicada en la zona costera de Diriamba.

El joven dijo estudiar en la Universidad Tomás More, el segundo año de Economía Empresarial, pero apenas comienza sus estudios y ya tiene 4 años de dedicar sus vacaciones al trabajo en pro de la comunidad. “Me gusta y me satisface ayudar a la educación de los niños, quiero que Nicaragua salga adelante”, apuntó.

VACACIONES BAJO EL SOL

Otros jóvenes realizan su faena en tiempos de vacaciones bajo el ardiente sol, con las manos ampolladas por el rudo trabajo. Milton Velásquez, originario de Chontales y estudiante del segundo año de Administración de Empresa en la UNAN; Rommel Palacios, también de la UNAN; Erwin, de la UNICA, Miguel Sacasa y Carlos Estrada, del Colegio Lincoln, son parte de esos entusiastas estudiantes que dejan por un corto tiempo los libros para tomar los instrumentos de trabajo de la construcción.

Desde el pasado 29 de julio comenzaron la labor en el terreno de la Escuela José Cecilio del Valle, donde los infantes reciben atención preescolar en un aula que sirve de bodega y oficina de la dirección, explicó la docente Norma Baltodano.

La maestra, consideró que la donación de las dos aulas traerá comodidad para los 20 niños que ahora reciben clases, pero además permitirá que se amplíe la matrícula, que a falta de espacio se ha negado a muchos niños de las comunidades vecinas.

TAMBIÉN TICOS “FAJADOS” EN EL TRABAJO

Arturo, Alex, Pedro, Rodrigo, entre otros, también abandonaron las aulas de clase en Costa Rica y vinieron a entregar su fuerza de trabajo para esta hermosa causa, “la educación de los niños campesinos”.

José Chávez, de 18 años, estudia en la Universidad de Costa Rica (UCR), el primer año de Derecho, y explicó que es la primera vez que pisa suelo nica y primera que se “faja” en ese tipo de trabajo. El joven tico asegura que es una experiencia que lo hará más fuerte para su vida futura.

Los 8 jóvenes ticos estudian diferentes carreras universitarias, como Ingeniería Civil, Finanzas, Contabilidad, Medicina, Ingeniería Electrónica, entre otras y dijeron sentirse a gusto en esta tierra y dar la oportunidad a los niños para que no se limiten a ser obreros cuando sean adultos.

Tres años de bregar educativo

La construcción del preescolar en Los Guerrero, Diriamba, está a cargo de la ONG, Asociación para la Cooperación Educativa en Nicaragua (Acoen) y tiene un costo de 6,000 dólares, informó su director ejecutivo Roberto Rosales.

Explicó que desde hace tres años están brindando sus aportes al sector educativo del municipio, para lo cual involucran a estudiantes universitarios o de secundaria, quienes son dirigidos para desempeñar el trabajo por un maestro de obra.<

Señaló que trabajan con una ONG en Costa Rica llamada Asociación Arte y Cultura y es a través de ella que captaron a los estudiantes para que vinieran a dedicar dos semanas de trabajo en las comunidades durante su período de vacaciones.

Afirmó que de esta forma los alumnos cumplen con un sinnúmero de horas como trabajo social que en muchos casos demanda el currículum.

Costean viaje y estadía

Roberto Rosales, director ejecutivo de la Asociación para la Cooperación Educativa en Nicaragua (Acoen), destacó que los estudiantes que participan en las obras sociales se costean sus gastos de pasaje y estadía, mientras la ONG garantiza la logística  

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