- Este año esperan recuperar 12 millones de córdobas
Mario José Moncada [email protected]
El Estado nicaragüense ha venido incrementando sus ingresos en los últimos tres años, con las tradicionales subastas que la Dirección General de Servicios Aduaneros (DGSA), realiza de mercancía en abandono o decomisada durante operativos de contrabando.
El Coordinador de Subastas de la DGSA, Aníbal Silva Navarro, confirmó que la institución pasó de recuperar cinco millones de córdobas en el 2001, a 10.5 millones de córdobas en el 2002. Para este año tienen programado incrementar la cifra a 12 millones de córdobas, con la realización de 25 subastas durante todo el año, estimó.
Estas subastas tienen lugar cada quince días. La quinta de las 25 programadas para este año tuvo lugar este fin de semana, con una numerosa participación de personas naturales y jurídicas que luego de adquirir una variedad de artículos, en la mayoría de los casos optan por venderlos en negocios propios y en los mercados populares de Managua, para obtener algunas ganancias.
En ellas se ofrecen variados artículos usados y nuevos, como vehículos, ropa, electrodomésticos, artículos de ferreterías, máquinas de escribir, motocicletas e incluso llantas. Muchos de estos artículos son traídos principalmente de Estados Unidos, Canadá y Europa, detalló el funcionario.
Según Silva Navarro buena parte de la mercadería ha sido abandonada por sus dueños en los almacenes de la Aduana, al preferir no pagar los impuestos que consideran son muy altos en comparación con el valor del bien.
Pero los artículos nuevos provienen principalmente de operativos contra el contrabando llevados a cabo por la Dirección de Vigilancia Aduanera de la DGSA en coordinación con la Dirección de Investigaciones Económicas (DIE), de la Policía Nacional.
La mercadería abandonada o decomisada pasa posteriormente a la Oficina de Subastas, luego de cumplir todos los requisitos administrativos y legales. “Muchas personas no actualizan la importación y dejan los bienes abandonados en los almacenes, entonces nosotros la retiramos, los valoramos y los vendemos para que el Estado recupere los impuestos y sean útiles a terceras personas”, justificó Silva Navarro.
OPORTUNIDAD DE NEGOCIAR
Donald Manzanares, quien participó en la subasta, confesó que con este sistema puede adquirir diversos productos a bajos costos, que luego vende en un 30 por ciento más de su valor, lográndose ganar “unos córdobas más”.