Según la representante país de Hábitat para la Humanidad, Ruth Ortiz, desde 1984 el organismo ha construido cinco mil viviendas que han beneficiado a 25 mil personas en Nicaragua.
“Nosotros somos un grano de arena en medio de una problemática que demanda la construcción de 500 mil viviendas nuevas y la mejoría de 400 mil que ya están construidas, y presentan problemas ya sea en piso, techo o paredes”, sostuvo.
Ortiz destacó que en la celebración de sus 25 años de servicio, Hábitat para la Humanidad Nicaragua procuró no sólo llamar la atención sobre este importante tema, sino también unir esfuerzos entre todos aquellos organismos no gubernamentales y estatales para hacer frente a la problemática.
Por su parte Ninette Morales, presidenta de la Red de Viviendas, destacó el trabajo de Hábitat Nicaragua y señaló la reciente aprobación e implementación de la Ley de Vivienda de Interés Social, como un primer en paso en la labor de unir esfuerzos por la mejora de la situación del hábitat.
DÉFICIT HABITACIONAL EN AUMENTO
El Informe sobre la Situación Actual de la Vivienda, presentado por Hábitat en el 2008, revela que “la inversión en el sector habitacional ha sido insuficiente, frente a lo requerido para resolver el problema”.
Esto corresponde a una baja priorización hacia la vivienda social, tanto en las agendas político-gubernamentales como no gubernamentales, que se manifiesta a lo largo de diferentes contextos.
La excepción se da en los períodos de emergencia post-desastres naturales, según el organismo.
La demanda de viviendas se incrementa en 22 mil cada año, ante esta situación Hábitat Nicaragua ha diversificado sus puntos de acción, llegando más allá del financiamiento y construcción de viviendas completas, al acompañamiento de la comunidad en la mejora de sus condiciones habitacionales.
LA AUTOCONSTRUCCIÓN
“Más allá de la oferta externa, las personas están autoconstruyendo para satisfacer sus necesidades de vivienda, sin embargo la pobreza les lleva a ubicarse en zonas de riesgo, comprar materiales de mala calidad o construir sin una orientación técnica. Todo esto se convierte en un alto riesgo para las familias y es por ello que contamos con programas de capacitación autoconstructiva que mejoran sustancialmente la calidad de la vivienda que construyen estas familias”, explicó Ruth Ortiz, representante país de HPHN.
Paralelamente Hábitat Nicaragua está brindando educación financiera a las familias para que, pese a sus bajos ingresos, éstas puedan destinar parte de sus ingresos al ahorro y mejora o construcción de casas.
Hábitat para la Humanidad llegó al país por invitación del Consejo Evangélico Pro Alianza Denominacional (Cepad).
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