Los operadores y vigilantes de pozos, que laboran para la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), protagonizaron ayer una protesta y demandaron a las autoridades de la empresa respeten sus derechos adquiridos y se les garantice estabilidad laboral.
Después de violentar las puertas del despacho de la gerencia general de Enacal, unos 150 operarios lograron forzar una reunión que se extendió por varias horas.
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- Come And Get It
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- Just Give Me A Reason
- Get Lucky
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Omar Mercado, dirigente del sindicato Freddy Aguilar Bermúdez, dijo que las autoridades de la empresa mantienen sus planes de despedir a 450 operarios y vigilantes de pozos, que en su mayoría tienen más de 15 años de laborar para la empresa.
Mercado señaló que no permitirán ningún despido, ni que se le vaya a quitar ningún derecho adquirido a los trabajadores y dijo que en los próximos días estarían tomando acciones de protesta más fuertes.
“Están ejerciendo presiones psicológicas en contra de los trabajadores. Quieren que renunciemos para liquidarnos y abrir un nuevo contrato con la empresa de vigilancia Emprosa, donde se nos pagaría menos y reducirían nuestras prestaciones”, afirmó.
Los sindicalistas denunciaron que desde ya la empresa ha tomado medidas drásticas, como la reducción de las horas extras, mandando de vacaciones prolongadas a los trabajadores, lo que implica según ellos un despido indirecto.
ESTABILIDAD SE MANTIENE
Jackson Orozco, director de relaciones públicas de Enacal, manifestó que la postura de la empresa es mantener la estabilidad laboral.
Orozco dijo que en la reunión que sostuvieron ayer con los sindicatos se acordó que se elaboraría una propuesta para un ajuste salarial de los trabajadores que están trabajando turnos de ocho horas, sin pago de horas extraordinarias.
Los sindicalistas no confirmaron este acuerdo y más bien afirmaron que intensificarán sus protestas.
Gerardo Gallo, secretario general del Sindicato Che Guevara, dijo ayer que el objetivo de la empresa es que los trabajadores renuncien a todas sus prestaciones y lo disfrazan como una reclasificación laboral. “Cada vigilante y operador de pozos como promedio devenga cuatro mil 500 córdobas quincenales, incluidas sus prestaciones. Pero el monto se reduciría a un mínimo de mil 500 córdobas quincenales, si renuncian a sus prestaciones laborales”, especificó.
Gerardo Gallo, secretario general del Sindicato Che Guevara, de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), manifestó ayer que la empresa está violentando el convenio colectivo, al reducir el número de horas extraordinarias a los trabajadores
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