Los desperdicios en las calles se multiplican sin ningún control de la municipalidad y sin ninguna conciencia de parte de los capitalinos.
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Hace algunas semanas un botadero, ubicado cerca de las instalaciones del Instituto Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (INAA), empezó a crecer, debido a que los mismos trabajadores de la comuna capitalina con sus carretones ocuparon el espacio en la vía pública como centro de transferencia de desechos.
Es decir que los obreros de la municipalidad llegan a Bolonia, específicamente de la Mansión Teodolinda, dos cuadras y media al Sur, a tirar todos los desperdicios recolectados en la zona.
“Aquí vienen los trabajadores de la Alcaldía (de Managua) y tiran la basura. Antes la limpiaban todos los días, pero ahora vienen si acaso a limpiar una vez a la semana”, contó Ruswel Morán, uno de los vigilantes del sector.
La situación se ha agravado a tal punto que los pobladores de la zona aledaña se han arriesgado a quemar los desechos y ya en dos ocasiones el poste de madera de la cuadra, con cables de energía eléctrica, ha estado a punto de ser quemado.
“Hasta hemos llamado a los bomberos, porque cuando queman la basura se ha escapado de quemar el poste”, dijo Morán.
En el sector norte de Bolonia también apareció otro basurero, que es ocupado por los mismos trabajadores de la municipalidad.
Alejandro Montealegre, uno de los pobladores de la zona, también se quejó porque los basureros son verdaderos focos de infecciones y criadero de mosquitos y zancudos.
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