Los integrantes del club de motociclismo Los Pistones, caracterizados por desplazarse sobre las gigantes y llamativas motos Harley Davidson, “invadieron” este miércoles el Hospital La Mascota, en Managua, para llevar un poco de alegría a los más de 25 niños internos por cáncer.
Los motorizados con sus vistosos atuendos llegaron acompañados de varios payasos y Santa Claus, quien por unos momentos abandonó el Polo Norte. Todos en conjunto repartieron juguetes, pintaron caritas y entregaron canastas con productos de primeras necesidades.
“Fue una idea de todos los miembros de Los Pistones, de compartir, de traer un poco de felicidad a estos niños en Navidad, son niños enfermos y pensamos que cualquier cosa que se haga por ellos significa mucho”, expresó ayer el presidente del club, Armando Altamirano.
Guillermo Terán, otro integrante de Los Pistones, aseguró que desde hace ocho años realizan actividades similares. En ocasiones anteriores han sido beneficiados los niños del Hogar Pajarito Azul.
María Alejandra Ubau, originaria de Matagalpa y madre de la niña de cinco años, Sheila Mariana Alaniz, agradeció el loable gesto de los motociclistas.
“Eso nos motiva a uno como padre, a estar alegres, alegrar a los niños, porque casi siempre estamos preocupados por lo que estamos pasando, los niños se alegran un rato”, aseguró la joven.
Mientras que la señora María Alexandra Álvarez, tía de la niña de tres años Ofelia Patricia Estrada, dijo que “con estas actividades los niños se alegran, además nos ayudan porque a veces no podemos comprarle un juguete”.
TAMBIÉN INISER
Pero la entrega de juguetes no sólo ocurrió en el Hospital La Mascota. Los niños que viven en las inmediaciones del Instituto Nicaragüense de Seguros y Reaseguros (Iniser), al occidente de la capital, fueron beneficiados con una alegre tarde navideña.
Las autoridades de esta institución entregaron ayer tres mil juguetes a igual cantidad de niños. También hubo quiebre de varias piñatas, payasos y Santas Claus.
Alex Alberto López, de seis años, fue uno de los infantes que fueron favorecidos con un juguete. Al niño le tocó un camión rojo y entre el bullicio provocado por la música se limitó a decir “me gusta mucho”.
Su tía Zeneyda Ortiz aseguró por su parte que era la primera vez que asistía, pero “todo estuvo muy bonito y ordenado”.
Guillermo Jiménez, vicepresidente técnico de Iniser, informó que esta actividad la realizan desde hace tres años con el propósito de mantener el espíritu de solidaridad y acercamiento con la población más necesitada, pero a la vez proyectar a Iniser.
“Lo hacemos como una forma de contribuir con la comunidad, esto sale de los fondos que recogimos de los agentes, trabajadores y aportes de la administración, queremos en esta Navidad compartir los éxitos de Iniser”, concluyó Jiménez.
Ver en la versión impresa las páginas: 5 A