CORRESPONSAL/COSTA RICA
Las corridas de “toros a la tica”, convertidas en una tradición cada fin y principio de año, fueron matizadas con la cultura nicaragüense, incluido el olor y sabor a vaho.
Su final, que acaparó la atención de miles en este país, premió al nicaragüense Mairon Angulo como el mejor montador de un torneo en el que competían ticos y nicas.
- Los artistas han elaborado a mano estas piezas con todo tipo de materiales y diversidad de técnicas y colores; sus figuras van desde un primitivismo, realismo, expresionismo y abstraccionismo geométrico, en planos tridimensionales o sencillos.
- Pintados en telas o telones, toallas, papel, tarjetas, camisetas y hasta en tortilleras; esculpidos o tallados en madera y barro; dibujados con lápiz de color, crayolas o tizas; recreados en instalaciones en los jardines, patios o interiores de las casas, o expuestos en concursos.
- La escena histórica (a como se relata en los evangelios de Mateo y Lucas, del Niño, María, José, los Reyes Magos, el buey, el asno y ángeles), crece cada día como un icono de la expresión popular de la Navidad, del amor maternal y la fraternidad.
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En el llamado “Duelo de Titanes, el orgullo de un país”, compitieron siete montadores de Nicaragua y siete de Costa Rica. Fue organizado por Teletica, la principal televisora del país y una de las que transmitió las populares corridas de toros desde el redondel de Zapote, ubicado en la capital, entre el 25 de diciembre y el 3 de enero.
Al obtener el primer lugar, Angulo ganó un trofeo y un premio económico de un millón de colones (1,748 dólares).
El segundo y tercer lugar fueron para los ticos Allan Villegas y Enrique Méndez, respectivamente. El cuarto fue para el nicaragüense William Peña. Todos recibieron premios económicos también.
Es la primera vez que en las populares fiestas de Zapote, en las que las corridas de toros son el elemento principal y una de las actividades más vistas por televisión, se realiza un torneo que involucra a dos países.
Fue tan así, que la madrina de los toreros nicaragüenses, la periodista Lucía Pineda (conocida también aquí como “La Chilindrina”), terminó abrazada con sus colegas costarricenses con quienes mantuvo en las transmisiones televisivas roces de humor por el acento, comida y calidad de los montadores nicaragüenses.
Según Fernando Artavia, el productor de la competencia y la transmisión de Teletica, la idea surgió para enlazar a dos pueblos que son afines a esta actividad bajo neutralidad, pues hubo jueces de Costa Rica, Guatemala y Panamá.
Fue él mismo quien viajó en noviembre a Nicaragua a buscar a los mejores montadores, entre ellos a Pedro Pablo Noguera, conocido como “El Pirulino” por imitar el baile de Pedro “El Escamoso”, quien se ganó el cariño de ticos y nicas.
Artavia explicó que las expectativas del canal se cumplieron en cuanto a transmisión televisiva (profesionalismo y alta audiencia), generó polémica, competencia sana y generó fraternidad entre ciudadanos de dos países. Así pues, Televisora de Costa Rica (Teletica) cerró la temporada con un evento de calidad y dejó planteado el reto de revancha sana entre ticos y nicas, con el cual sin duda alguna seguirá ganando audiencia.
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