A pesar del discurso hostil que mantiene el gobierno del presidente Daniel Ortega contra la cooperación internacional, y en particular contra la Comisión Europea (CE), ésta anunció ayer la entrega a Nicaragua de 108 mil euros (156 mil dólares) para paliar los efectos de la sequía en el norte del país.
LES AGRADECEMOS MUCHO A TODA LA COMUNIDAD INTERNACIONAL POR LA AYUDA (QUE AUNQUE ES POCA), ES BIENVENIDA. EN LO PERSONAL CREO QUE LAS AYUDAS DEBERIAN SER MAS GRANDES PARA QUE LA BRECHA ENTRE LA POBREZA Y LA RIQUEZA NO SEA TAN ANCHA Y QUE LA RIQUEZAS NO LA POSEAN UNOS CUANTOS MIENTRAS QUE LA GRAN MAYORIA PASAN HAMBRE. LE AGRADECMOS MUCHO, PERO ESO NO SIGNIFICA QUE LE VAMOS A BESAR EL C…, O SEA NO VAMOS A PONERNOS DE RODILLAS POR ESO. QUE DIOS SE LOS PAGUE.
Silvia: la brecha entre pobreza y riqueza no la vamos a superar con donaciones o ayudas, por grandes que sean. Por pensar así es que seguiremos siendo probres.
Me parece que el comentario del periódico es tendencioso y desafortunado al afirmar que “a pesar del disurso hostil del gobierno”, la comisión europea va a dar este dinero. En primer lugar, los países ricos y en particular los colonizadores tienen el deber moral de ayudar a los países pobres. En segundo lugar, la mayor parte de su apoyo ha sido para contribuir a perpetuar la pobreza con esquemas asistencialistas en donde los mayores gananciosos vienen siendo funcionarios y consultores europe
La ayuda seria mucho mas grande, millonaria. Pero dado el caso que se roban los gobernantes de turno el dinero…. es por eso que mejor poco.
Ahora solo hay que esperar que todito ese dinero, hasta el ultimo centavo se ocupe para tal objetivo….
Para solucionar este problema, hay que comenzar repartiendo entre el pueblo necesitado, todo lo que se robo Daniel Ortega y el frente sandinista.Muchas gracias a los paises coperantes por toda su ayuda.A nuestro pueblo tenemos que ensenarle a trabajar no a pedir, como hacen los comunistas que luego se roban todo y ellos quedan millonarios como daniel chusma y compania.
Este Desgobierno se aprovecha de la necesidad del pueblo -necesidad creada por ellos-el gobierno- para actuar ahora como ” el limosnero con garrote” y convirtiendo a Nicaragua en un pais desamparado cuando pudiera estar lidereando a todo Centro America si se hiciera buen uso de las riquezas naturales del pais y tuvieramos una politica de apertura para las inversiones tanto nacionales como extranjeras.
También hay que destacar el pedazo de pastel que regresa a los países llamados “cooperantes”. Sin mencionar nombres de proyectos, yo he visto cómo en los presupuestos, se plantea la exigencia de que los consultores internacionales sean europeos y la diferencia entre un consultor o funcionario europeo y uno nacional es ofensiva. Y lo que es peor, sus famosos “expertos” realmente lo que demuestran es desconocimiento de nuestras realidades y sus éxitos son sólo papeles y fotos bonitas.
Los funcionarios y consultores internacionales de las agencias de cooperación ganan salarios exorbitantes, aun para sus propios países. El mensaje para estos “expertos” parece ser: “le pagamos un salario doble, triple y hasta cuádruple, si acepta el reto de ir a trabajar con monos y retrasados en una jungla del tercer mundo”. Y aunque pareciera exagerado lo que estoy diciendo, la actitud de muchos de esos llamados “cooperantes” denota tal arrogancia y desprecio por nuestros conciudadanos.
MAS QUE AYUDA, LO QUE NECESITAMOS ES INDEPENDIZARNOS, TENER MAS TECNOLOGIA PARA CREAR NUESTROS PROPIOS PRODUCTOS Y NO DEPENDER DE LOS DEMAS PARA CONSUMIR SUS PRODUCTOS QUE SON CARISIMOS. VIVIMOS EN UN PAIS EN DONDE VENDEMOS BARATO Y COMPRAMO CARISIMO, HAY MUCHA DESIGUALDAD, NECESITAMOS LIBERARNOS EN LO ECONOMICO.
Lo malo de que la ayuda sea gestionada por las ONGs es que puede suceder lo que pasa en ADRA Nicaragua, en donde una secretaria lleva camioneta de la misma oficina llena de comidas y ropas que debían ir a la gente necesitada las lleva a su casa y sus familiares.
Asi que si los de la UE no se ponen pilas, cuidado sucede esto mismo con la ONG que seleccionaron.