Carlos A. Sandí
TEGUCIGALPA/AFP
El número dos de la diplomacia de Estados Unidos para América Latina, Craig Kelly, debatió este miércoles la crisis hondureña con el presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, en un diálogo este miércoles que no abordó su eventual renuncia.
“El tema relativo a una posible renuncia no fue abordado”, dijo tajantemente el canciller Carlos López en una conferencia de prensa tras la reunión de casi tres horas en Casa Presidencial, un día después de que el enviado estadounidense conversara con el presidente derrocado Manuel Zelaya.
“Entonces no puedo apuntar sobre sobre un tema y mucho menos sobre fechas porque el tema no ha sido objeto de discusión o de conversación”, respondió López acerca de si Kelly había pedido a Micheletti la renuncia antes del 27 de enero, cuando asuma el presidente electo Porfirio Lobo.
En medios políticos hondureños se daba por sentado que la visita de Kelly tenía por objetivo pedir a Micheletti que abandonara el poder que asumió tras el golpe de Estado que derrocó a Zelaya el 28 de junio.
“El presidente Micheletti tiene un mandato constitucional, resultado de la decisión del Congreso nacional del 28 de junio y ratificado el 2 de diciembre de 2009. En consecuencia él no puede faltar al compromiso del mandato de ejercer la Presidencia hasta la terminación del periodo constitucional”, reiteró López.
Micheletti había dicho a la prensa, antes del encuentro, que Estados Unidos “deseaba” su retirada antes del “15 de enero con la promesa de otorgar muchos millones de dólares de ayuda a Honduras”.
“Sin embargo, Washington debe respetar la decisión soberana de nuestro pueblo”, advirtió antes de agregar que está “sorprendido de ver cómo los gringos quieren legislar en Honduras”.
El canciller López definió la visita de Kelly como “muy constructiva” para Honduras, al igual que las otras que sucedieron en el marco de la crisis política desatada tras el golpe.
“Estas reuniones tienen un carácter cívico”, sostuvo y agregó que Micheletti y Kelly abordaron temas relativos al pasado proceso electoral y a la etapa de transición al futuro gobierno de Lobo, quien también se reunió brevemente con el emisario norteamericano.
López dijo que la cita entre Micheletti y Kelly podría ser la última entre ambos países porque “es evidente que la administracion (del presidente Barack) Obama tiene interés en intensificar su relación con el gobierno entrante”.
La comunidad internacional desconoce el régimen de facto de Micheletti y ha insistido sobre una restitución de Zelaya, refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el 21 de setiembre.
Estados Unidos también desconoce el gobierno de Micheletti, pero reconoce los resultados de los comicios que ganó Lobo, un derechista que apoyó el golpe contra Zelaya.
Kelly llegó el martes con el fin de discutir los temas relativos al acuerdo Tegucigalpa/San José, que dejaba en manos del Congreso hondureño la decisión de restituir a Zelaya. Los legisladores hondureños, en su mayoría golpistas, rechazaron mayoritariamente el 2 de diciembre el regreso de Zelaya en el poder.
López negó que Estados Unidos haya presionado con asistencia financiera para Honduras, a cambio de que Micheletti abandonara el poder antes del 27 de enero.
En cambio mencionó que Estados Unidos ha mantenido la ayuda humanitaria del programa de la Cuenca del Milenio que entrega en algunos países de Centroamérica.
Estados Unidos, Costa Rica, Panamá y Perú son los únicos países que reconocieron hasta ahora las elecciones hondureñas.