Apelando al artículo 55 de la Ley 40 (de Municipios), que establece auditorías a los presupuestos municipales, los concejales opositores de Managua solicitarán hoy la intervención de la Contraloría General de la República (CGR).
“Desconocemos cómo fueron ejecutados los recursos de los capitalinos en el 2009, pero por la forma de operar de esta administración orteguista (en la Alcaldía de Managua) se evidencian muchos malos manejos que deben ser investigados por el ente competente”, dijo el concejal opositor Luciano García, de tendencia conservadora.
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De acuerdo a la solicitud, que será entregada oficialmente hoy a la CGR, la alcaldesa designada en Managua, Daysi Torres, solicitó y facilitó una reforma presupuestaria, la tercera, que vulnera el espíritu de la Ley de Municipios.
“Si revisamos la ley nos vamos a dar cuenta de que en el mismo artículo 52 se establece que los ajustes presupuestarios se hacen previendo los ingresos y egresos. En ningún lado se dice que se hacen ajustes posteriores para cuadrar las cifras a lo que ya se gastó”, dijo García, en referencia a la tercera modificación presupuestaria que redujo en 52 millones el techo presupuestario.
Lo grave, a juicio del también opositor Ricardo Obando, es que las reformas se oficializaron el 30 de diciembre, un día antes de que concluyera el año.
“Por la fecha se evidencian dos cosas, que se gastarían casi siete millones de córdobas en publicidad en un día, por poner un ejemplo (el aumento de este rubro fue parte de la tercera reforma presupuestaria); o se lo gastaron antes de reportarlo, y desde los dos puntos se vulnera la ley”, indicó el concejal Obando, miembro de la Bancada Antifraude.
PROBLEMAS EN PRESUPUESTO 2010
Al igual que con la tercera reforma del presupuesto 2009, la comuna capitalina no respetó los plazos de ley para aprobar el presupuesto municipal del 2010.
El concejal liberal Leonel Teller apeló a la Ley de Régimen Presupuestario Municipal, en donde se indica que el dictamen y la citatoria para la aprobación de los presupuestos deben realizarse con tres días de anticipación. Eso se incumplió.
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