Por Wendy Álvarez Hidalgo y Wilder Pérez Roque
Mientras el Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor) decidió una vez más guardar silencio sobre los primeros síntomas de hambre que se están empezando a vivir en el norte del país, economistas y sociólogos advirtieron que el Gobierno no tendría capacidad suficiente para responder con sus programas, como el bono productivo (Hambre Cero), a la escasez severa de alimento que amenaza los municipios afectados por la sequía.
El silencio se da a pesar de la gravedad de la alerta de hambre en el norte del país que hicieron un organismo no gubernamental y el presidente de la UNAG.
Entre las únicas alternativas para paliar el hambre en el Norte figuraría la cooperación internacional, a la que en reiteradas ocasiones el presidente Daniel Ortega y sus fieles funcionarios han acusado de que sólo da al país “migajas”, a la vez que han llamado “moscas que se paran en la inmundicia” a los donantes que ahora el país tanto necesita.
LA PRENSA llamó insistentemente al Ministro Agropecuario y Forestal, Ariel Bucardo, para conocer sobre el avance de un plan de apoyo para los productores del Norte del cual él mismo habló la última vez que apareció en público, hace más de un mes, pero éste no respondió.
El vocero del Magfor, Luis Alemán, quien aseguró que Bucardo estaba en una reunión desde horas de la mañana en la Presidencia, recordó que ese tema ya se había abordado desde el año pasado, a pesar que Bucardo jamás ha dado detalles de ese plan de asistencia ante la sequía.
NO HAY CAPACIDAD DE RESPUESTA
El silencio del Magfor sobre lo que el Gobierno está haciendo frente a la sequía fue criticado ayer por economistas y sociólogos, que advirtieron la baja capacidad del Estado para responder ante una hambruna.
- La sequía que está causando el fenómeno climático de El Niño, y que se podría prolongar hasta mayo de 2010, “podría detonar una verdadera catástrofe humanitaria” en Centroamérica, advirtió el organismo Acción Contra el Hambre en Centroamérica.
Las zonas secas identificadas como las más afectadas por la escasez de lluvias que provocaron pérdidas de entre el 40 y el 100 por ciento de cosechas de maíz, frijol, sorgo están en Guatemala, Honduras, y en Nicaragua. Acá, en Nueva Segovia, Madriz y Estelí.
El estudio indica que debido a la baja producción, las reservas de alimentos de estas familias “no durarán más allá de enero” y las semillas para la próxima siembra también han sido consumidas.
Aunque “todavía no se ha traducido en una crisis nutricional general”, previene que “la temporada del hambre” o “hambre estacional” va a ser más larga y severa de lo habitual en 2010.
MANAGUA/AP
[/doap_box]
El sociólogo Cirilo Otero descartó que el Gobierno pueda asistir a los afectados por el hambre con su programa de bono productivo, porque apenas
ha podido cubrir a unas 35 mil familias campesinas, de las 220 mil que existen en el país.
Además, recordó que los bonos productivos, que incluyen granos y aves de corrales, también fueron afectados por la sequía.
A criterio de Otero, tampoco se podría resolver con la Empresa Nicaragüense de Alimentos Básicos (Enabas), porque apenas tiene la capacidad “de dar de comer a la gente cerca de 12 días”.
Lo anterior debido a que de los 135 silos que funcionaban antes de 1990, actualmente sólo siete estarían operando.
“El Gobierno ha dicho que está preparado, pero desconocemos cómo y con qué está preparado. Se ignora totalmente esos planes y cuando se pregunta en el Magfor nadie sabe nada, ni el mismo ministro sabe”, acotó Otero.
Es decir, añadió, que “el Gobierno no está preparado para afrontar ninguna hambruna o una escasez de alimentos”.
El sociólogo advirtió que el hambre que se está empezando a vivir en el Norte no se verá en Managua, ni en las zonas urbanas de Nicaragua, lo que podría causar la impresión de que “no hay hambruna en el país”.
El economista René Vallecillo dudó de que haya un plan para afrontar la sequía, puesto que en el Presupuesto de la República de Nicaragua 2010, que ya fue aprobado por los diputados de la Asamblea Nacional, no se reflejan fondos para tales programas de apoyo frente a la crisis.
Vallecillo señaló que si el Gobierno no resuelve a tiempo el hambre en el Norte, producto de la sequía, verá presionados sus programas de reducción de la pobreza.
Por tal razón, recomendó al Gobierno analizar más a fondo la realidad que se está viviendo en el Norte, para ver si se puede declarar emergencia alimentaria, para conseguir ayuda tanto de la cooperación internacional como de programas de seguridad alimentaria, como el Programa Mundial de Alimentación (PMA).
LA PRENSA intentó conocer ayer la versión de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), pero aseguraron que están preparando información sobre los programas para asistir a las familias víctimas de la sequía, la cual estaría lista la próxima semana.
Resultados de un estudio preliminar sobre la situación actual en el norte del país, realizado por el organismo Acción Contra el Hambre Centroamérica, menciona que tal es la magnitud de la escasez de alimento que se vive en la zona, que las familias han optado por vender el “bono productivo” del Programa Hambre Cero, “para conseguir dinero en efectivo”.
El organismo advirtió que las familias del Norte sólo tienen reserva de alimentos para hasta finales de enero, situación que está provocando una masiva emigración hacia Honduras y otras zonas del interior del país.
El presidente de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG), Álvaro Fiallos, confirmó el martes que están apoyando al Gobierno en la búsqueda de ayuda a nivel internacional para paliar el hambre y escasez de alimento en las zonas donde la sequía ocasionó pérdidas totales en la siembra.
AYUDA DE VENEZUELA SERÍA OTRA ALTERNATIVA
Vallecillo coincidió con el economista Sergio Santamaría en que la ayuda de Venezuela, que ha sido manejada discrecionalmente por la familia Ortega-Murillo, podría ser otra alternativa para apoyar a las familias con hambre.
Santamaría señaló que otra opción sería importar más alimentos para cubrir el déficit.
Cifras preliminares indican que cerca de un 20 por ciento se redujo la producción nacional, correspondiente al ciclo 2009-2010.
“El Gobierno tendrá que lidiar entre su discurso político contra los cooperantes y la necesidad de la gente”, advirtió.
El presidente de la Federación de Cooperativas Agropecuarias de Nicaragua (Fenacop), Sinforiano Cáceres, reconoció que tiene reportes de escasez de alimento en el Norte, por lo que están trabajando en un plan para apoyar a la población.
Cáceres se comprometió hoy a dar más detalles del programa que ejecutarán y la situación que están viviendo los productores en el Norte.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,7 A