CABLES COMBINADOS
- Como se esperaba, a las 3:00 de la tarde de ayer Manuel Zelaya abandonó la embajada brasileña para dirigirse al aeropuerto de Tegucigalpa, donde abordó un avión para viajar a República Dominicana.
Volveremos, dijo Zelaya a los periodistas poco antes de salir de la base de la Fuerza Aérea, aledaña al aeropuerto de Toncontín.
Un avión trasladó ayer mismo al ex presidente a la base aérea de San Isidro, en Santo Domingo, la capital de República Dominicana, donde fue recibido con honores militares y lo esperaban altos funcionarios dominicanos.
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El empresario agrícola Porfirio Lobo se convirtió ayer en presidente de Honduras para un periodo de cuatro años, tras siete meses de profunda crisis política en el país por el golpe de Estado contra Manuel Zelaya.
Lobo, de 62 años, recibió la banda presidencial de manos del titular del Congreso, Juan Orlando Hernández, a las 11:30 de la mañana, quien le tomó juramento en una prolongada ceremonia en el Estadio Nacional celebrada con escasa presencia internacional.
Al acto asistieron los presidentes de Panamá, Ricardo Martinelli; República Dominicana, Leonel Fernández, y Taiwán, Ma Ying-jeou, y delegaciones de alrededor de una veintena de países, entre ellos el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos.
Tras el juramento de Lobo prometieron sus cargos los tres vicepresidentes de Honduras, María Antonieta de Bográn, Samuel Reyes y Víctor Barnica.
Lobo asumió el poder tras ganar con claridad las elecciones del pasado 29 de noviembre, a las que la mayor parte de la comunidad internacional dio la espalda por considerar que se desarrollaron en un marco de ruptura constitucional por el golpe de Estado contra Zelaya y sin las garantías de transparencia necesarias.
Una de las primeras medidas del nuevo presidente fue aprobar minutos después de su investidura, el decreto aprobado el martes por el Congreso Nacional para otorgar amnistía política a los involucrados en la crisis causada por el golpe de Estado contra Manuel Zelaya.
“PRINCIPIO DE LA RECONCILIACIÓN”
Lobo interrumpió su discurso para pedir al presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández, que le llevara el decreto, el que firmó de inmediato.
“El soberano Congreso Nacional aprobó la amnistía por los delitos políticos, ése es el principio de la reconciliación, el perdón del Estado para perdonarnos todos”, manifestó.
“Dejo bien claro que la amnistía se refiere únicamente a los hechos de orden político” cometidos antes y después del derrocamiento de Zelaya, el 28 de junio pasado, puntualizó.
“Prometo ser fiel a la República y cumplir y hacer cumplir las leyes”, declaró Lobo ante el presidente del Congreso.
“Acabamos de salir de la peor crisis de nuestra historia (…) y hemos demostrado al mundo que somos un país amante de la libertad y de la paz”, dijo Lobo.
Como había prometido tras ser electo, Lobo designó un gobierno de unidad nacional en el que nombró a tres ex rivales de la oposición en las elecciones del 29 de noviembre.
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