Las montañas de basura acumulada en una extensión de un poco más de 15 manzanas de terreno han sido “aplanadas” dentro del vertedero municipal La Chureca, como parte de los avances del proyecto de desarrollo integral financiado por la Cooperación Española.
Las obras en el terreno empezaron hace un par de meses, y a la fecha hay una decena de equipos que ya se han encargado de señalizar el área modificada, crear los caminos de acceso y, principalmente, remover los desechos.
Aunque las cien manzanas que comprende el proyecto continúan en litigio legal entre los propietarios y la municipalidad, la maquinaria de la empresa española Tragsa trabaja en la zona norte del vertedero, donde supuestamente se construirá una planta procesadora de desechos.
A inicios de diciembre, funcionarios de la empresa española Tragsa habían explicado que a La Chureca se le daría “forma” para que las pendientes disminuyeran su nivel y así se redujeran las escorrentías. La zona emparejada sería, posteriormente, cubierta con tierra y luego láminas impermeables de polietileno para proteger al medio ambiente.
Cabe señalar que a finales de octubre pasado, la municipalidad recibió el poder legal sobre una mínima parte de la finca Santa Isabel, donde se ejecutará el proyecto. Al acto asistieron emocionadas las familias que serán reubicadas fuera del vertedero municipal, en una vivienda que también se les entregaría como donación.
DESCONOCEN DETALLES
Sin embargo, “ahora nadie nos informa de nada”, contó ayer una de las dirigentes del barrio creado dentro del vertedero, Ramona López.
La señora, quien vive con su familia desde hace más de veinte años dentro del vertedero, asegura que la mayor preocupación para las familias es la falta de información sobre el avance y las fases del proyecto, que tendrá una inversión total de 45 millones de dólares.
“Aquí, en el barrio, la gente ya empieza a hacer bromas en medio de los problemas y todo mundo cree que no van a hacer nada de casas”, dijo López.
LA PRENSA llegó hasta el terreno que públicamente fue presentado como el área para las nuevas viviendas, pero en el sitio no había maquinaria, ni personal trabajando. Por el contrario, los guardas informaron que para entrar al sitio hasta se requería de un permiso especial de Evenor Gutiérrez, ex jefe policial de Matagalpa y ahora jefe de seguridad de la Alcaldía de Managua.
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