El ex alcalde de Managua Dionisio Marenco demandó ayer un cambio en el Poder Electoral, y no sólo de magistrados.
Marenco consideró que la sociedad nicaragüense debería realizar un “gran esfuerzo” por encontrar “soluciones de sistemas institucionales”, para evitar las recurrentes crisis políticas en el país, siendo la más reciente la provocada por la elección de 25 funcionarios públicos.
En el programa Amcham TV , Marenco señaló que la falta de “reglas claras” en el aspecto institucional provoca que muchas veces la clase política busque soluciones improvisadas.
Uno de los ejemplos que el ex alcalde sandinista mencionó es el caso del Consejo Supremo Electoral (CSE), al cual comparó con “una fábrica que trabaja un día, cada cuatro o tres años”.
Y de esa fábrica que trabaja una vez cada cuatro años, añadió Marenco, la gente espera resultados confiables y “cero error” el día de las elecciones, lo cual desemboca en fuertes crisis, como la del fraude del 2008.
“Aquí es al revés. Pasamos cuatros años sin acordarnos que existe el Consejo Electoral, (pero) el día que se va a votar, ese día estalla el clavo. Que ésta junta no salió bien, que se robaron las elecciones. Pero esperamos cuatro años (para reclamar), en donde se pudieron haber solucionado, programado, estudiado todas y cada una de las variables que te causan inquietud a la hora de una elección”, observó Marenco.
Para el ex edil capitalino, la crisis actual es por la elección de los magistrados, sin embargo, acotó que independientemente de a quiénes se elija, los problemas continuarán mientras no haya un cambio en el sistema.
“Poné a quien vos querás allí, si el sistema no trabaja bien, o si hay dudas, o si hay huecos, si hay inconformidades, el problema se va a presentar con magistrados que los saqués de la corte celestial, porque el sistema mismo tiene inconsistencias que hay que reparar”, enfatizó Marenco, quien dijo se ha mantenido en un año sabático.
AL FRAUDE LE LLAMA “FALLAS”
Reiteró que, a su criterio, en los comicios municipales del 2008 se presentaron “muchas fallas”, las cuales deben analizarse para buscar dónde estuvo la debilidad: si en los magistrados o en el sistema, para así proponer soluciones concretas.
Para Marenco, las denuncias de fraude contra el CSE no han tenido consistencia, aunque tampoco el CSE ha podido demostrar transparencia.
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