El diputado Mario Valle hizo un juego de palabras ayer. Primero negó que vaya a desertar de la Bancada de Unidad Nicaragüense (BUN), como lo había dicho el martes, y luego aclaró que se reincorporará a las “filas” del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Lo que Valle sí reiteró es que respaldará de forma “incondicional” todas las iniciativas que impulse el FSLN, sobre todo en los temas relacionados a la agenda económico-social, la cual “constantemente es torpedeada”.
El parlamentario, electo bajo la bandera del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), recordó que se integró a ese proyecto político para acompañar en 2006 al ex alcalde de Managua, Herty Lewites Rodríguez (q.e.p.d.), junto a otros miembros del FSLN, lo que no implica que haya dejado de creer en el partido dirigido por el hoy presidente Daniel Ortega.
Valle dijo que su decisión es volver a su “matriz original”, el FSLN, e indicó que mantiene activo su carné de militante, porque dada la situación actual es momento de definir en cuál lado se va a estar.
“Yo nunca he negado que haya dejado de ser militante sandinista, a mí nunca me quitaron mi militancia”, afirmó Valle.
Para la mayoría de diputados en la Asamblea Nacional no fue una sorpresa que Valle haya decidido votar incondicionalmente con la bancada del FSLN, ya que estiman que en ningún momento dejó de ser sandinista.
Sin embargo, ante esas observaciones, Valle respondió que en el caso del MRS, el único que verdaderamente pertenece a esa corriente es el diputado Enrique Sáenz, ya que los demás proceden del FSLN, aunque algunos hayan tomado la decisión de “alinearse” con los partidos de la derecha, en alusión a Víctor Hugo Tinoco, quien se opone a una reelección del presidente Ortega.
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