Los días empiezan a ponerse más calientes en Nicaragua. El pasado miércoles las temperaturas estuvieron dos grados centígrados por debajo del promedio máximo histórico, y se aproximan los meses más cálidos de la época seca, lo que indica una tendencia hacia un mayor bochorno.
Según los registros del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), en las pasadas 48 horas los termómetros marcaron aproximadamente dos grados menos que los promedios máximos históricos en cada departamento.
En Managua, por ejemplo, el miércoles el termómetro marcó 35.6 grados centígrados. La temperatura máxima histórica en la capital es de 37.1 grados centígrados.
Julio Oporta, meteorólogo del Ineter, dijo a LA PRENSA que en las actuales condiciones de pocas lluvias y nubosidad y el dominio de altas presiones que garantizan días soleados, las temperaturas en las próximas semanas podrían ser parecidas a las de las normas históricas.
Esto significa que, si los últimos días de febrero hasta los primeros días de mayo son soleados y calurosos, la tendencia continuará —y podría agudizarse—, especialmente por la sequía que atraviesa el país.
Oporta recordó que los días están empezando a ser más largos que las noches, gracias a la inclinación del eje de la Tierra. Esto provoca que el territorio nacional quede expuesto a una mayor radiación solar, que es la que calienta el ambiente, explicó.
A esto se suma el hecho de que los vientos empiezan a reducir su velocidad a medida que avanza la época seca del año.
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