Mientras el llamado Grupo Estratégico contra la Penalización del Aborto sigue en su demanda al Estado para que le preserve la vida a la mujer de 27 años con cáncer y en estado de embarazo, la Asociación Médica Nicaragüense se pronunció ayer alegando que no hay justificación para que Amalia “sea sometida a un aborto directo provocado”.
“El aborto no la va a curar de su cáncer, ni de sus metástasis, por lo que hay que brindarle terapia adecuada, ya sea curativa o paliativa, asegurarle calidad de vida y dar soporte psicológico a ella y su familia”, dice el comunicado.
“La Asociación Médica Nicaragüense mantiene su principio que es obligación del médico luchar por las dos vidas por igual”, refiere el comunicado.
Por su parte, Martha María Blandón, del llamado Grupo Estratégico contra la Penalización del Aborto, insistió ayer que la demanda de ellos es de que el Estado de Nicaragua cumpla con la obligación constitucional de preservar la vida y salud de Amalia.
SUPUESTA CRUDEZA DE GINECÓLOGO
“No estamos poniendo condiciones (…) merece vivir, es una ciudadana con todos sus derechos, su hija necesita tener a su madre”, dijo Blandón.
Blandón criticó que un ginecólogo del Hospital Oscar Danilo Rosales, de León, le habría aconsejado a Amalia que permita que su embarazo continúe hasta siete meses, cuando le puedan practicar una cesárea, pero no le garantiza que el niño vaya a sobrevivir.
“Y si yo dejo el embarazo hasta siete meses, ¿el niño va a vivir?” , dice Blandón que consultó la paciente.
La respuesta que asegura Blandón recibió Amalia fue: “Tampoco te puedo garantizar, puede vivir unos meses, unas horas, no sabemos con qué daño va a salir”.
Blandón siguió diciendo que Amalia les comentó que fue advertida por el médico: “Vos de todas maneras te vas a morir, porque tu caso es bien avanzado, tu caso es grave… vos de todas maneras te vas a morir”.
COMISIÓN MÉDICA DECIDIRÁ
Ricardo Cuadra, director del Hospital Escuela Óscar Danilo, Rosales Argüello (HEODRA), aseguró que la actuación que seguirán es lo que está estipulado en los procedimientos y protocolo del Ministerio de Salud. Y la decisión final la determinará la Comisión Médica compuesta por especialistas, prevista para el próximo lunes.
Además Cuadra dijo que respetarán las leyes existentes en el país y en beneficio tanto para la madre como para el niño.
“Los especialistas son los que tienen que decidir la conducta terapéutica con ella, pensando siempre en el bien de la madre y el niño, y repito, nos vamos apegar a lo establecido para estos casos en el Ministerio de Salud”, insistió Cuadra.
La Asociación Médica Nicaragüense en su comunicado señala que está demostrado científicamente que en casos de cáncer ginecológico el embarazo no influye ni en la progresión ni en la expansión de los tumores, para lo cual existen diversas opciones de tratamientos en dependencia del estadio clínico del mismo, pero que los porcentajes de éxito para su curación disminuyen a medida que la enfermedad progresa, “siendo prácticamente nulo cuando se llega al estado de metástasis”, que es el estado en que se encuentra el caso de Amalia.
“Los cánceres diagnosticados durante el embarazo se tratarán de acuerdo a su origen, estadio, localización y severidad, bajo el concepto de consentimiento informado y actuando directamente contra la enfermedad y no contra el bebé”, señala la Asociación Médica.
ASOCIACIÓN MÉDICA EXPLICA
Y en el caso de la quimioterapia puede administrarse a la madre embarazada, esperándose afectación al bebé en un siete por ciento, “lo cual no justifica que se efectúen acciones directas contra el bebé (aborto provocado)”, indica en el texto la Asociación Médica.
Y sigue diciendo: “Si como consecuencia del tratamiento (afectación de siete por ciento) se produjese la muerte del bebé, ésta se daría como un acto indirecto no querido, ni procurado, lo cual, siguiendo el principio bioético de doble efecto, no sería causal de sanción penal, bioética, ni moral”.
“Bajo ninguna circunstancia, ni bajo ningún pretexto, un médico debe procurar la muerte de ningún ser humano, cualquiera que sea su edad, sexo, condición religiosa, económica, política ni social. Los bebés concebidos en el vientre materno son personas reconocidas así en nuestros códigos y leyes”, agrega el comunicado de la Asociación Médica.
La funcionaria del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Wendy Flores, explicó que ayer miembros del Grupo Estratégico contra la Penalización del Aborto recurrieron ante la Corte Suprema en su demanda porque Amalia reciba un tratamiento contra el cáncer.
Aseguró que la magistrada Alba Luz Ramos les refirió que ese Poder del Estado no puede actuar oficiosamente en este caso, pues no tienen nada que ver y lo único que los vincula es el recurso de inconstitucionalidad que existe en contra de la penalización del aborto.
“Consideramos que la responsabilidad de lo que pueda pasar con Amalia es en primer lugar del presidente Ortega, de su compañera Rosario Murillo y de cada uno de los 16 magistrados que tienen tres años de estar conociendo este recurso y por la falta de una justicia pronta en el país que pueda beneficiar a todos y todas las nicaragüenses”, sostuvo Flores.
La representante del Cenidh señaló que no es sencillo para los médicos aplicar tratamientos médicos que puedan afectar al feto, “si pueden ganar un proceso en su contra por aborto, no es tan sencillo para los médicos ser señalados públicamente por abortistas cuando quieren salvar la vida de las mujeres”.
Flores dijo que aprovecharon para preguntar por la sentencia en este caso, pero Ramos les dijo que no conoce que exista un proyecto de sentencia, lo que es criticable porque desde el año pasado se viene hablando de que ya está lista la sentencia.
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