BOGOTÁ/AFP
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, advirtió que las FARC aún tienen “capacidad de hacer daño”, al condenar una incursión atribuida a esa guerrilla en tres pueblos que dejó varios heridos y el desplazamiento de campesinos, según declaraciones difundidas este domingo.
“Estos bandidos todavía tienen capacidad de hacer daño”, señaló el mandatario al referirse al ataque que guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) perpetraron el sábado en las localidades de Cajibío, Caldono y Jambaló, en el departamento (provincia) de Cauca (suroeste).
Uribe, que desde su llegada al poder en 2002 lanzó una vasta campaña militar contra los grupos ilegales y el año pasado envió miles de soldados a Cauca, “sigue atentamente” la situación en la región, adonde viajará “en breve” y envió al comandante de las Fuerzas Armadas, general Freddy Padilla, según una fuente oficial.
Diversos funcionarios del gobierno han señalado que las FARC, la mayor guerrilla del país, pretende intensificar la violencia a medida que se acercan las elecciones legislativas del 14 de marzo y las presidenciales del 30 de mayo próximo.
La incursión del sábado, atribuida a rebeldes de la columna ‘Jacobo Arenas’ de las FARC, dejó al menos siete heridos, entre lugareños y miembros de la fuerza pública, y decenas de campesinos que abandonaron sus casas y parcelas huyendo del fuego cruzado, según autoridades civiles de la región.
El secretario de Gobierno de Cauca, Álvaro Grijalva, a cargo del control del orden público, dijo que los guerrilleros bajaron de las montañas y atacaron con disparos de fusil y bombas camufladas en cilindros de gas doméstico los cuartelillos de la Policía y otros objetivos gubernamentales y civiles.
Los agentes repelieron el ataque, mientras que los rebeldes, varios de los cuales se atrincheraron en viviendas de los lugareños, huyeron hacia una zona boscosa, donde eran buscados este domingo por cientos de policías, soldados y la aviación militar, se informó.
El gobernador de Cauca, Guillermo González, dijo a radioemisoras que se reforzó la vigilancia en la región y se implementó un sistema de ‘alerta temprana’ para evitar nuevos ataques de “fuerzas oscuras que no quieren permitir que se lleve a cabo el debate electoral”.
