LA PAZ/ AP
El Gobierno admitió que los cultivos de coca aumentaron en un 7.6 por ciento, pero rechazó el informe de la Administración estadounidense que habla de un mayor incremento de coca y cocaína y de una ineficiente acción gubernamental para controlarlas.
El viceministro encargado de la lucha antidroga, Felipe Cáceres, dijo que el informe que Washington dio a conocer en el lunes tiene “objetivos políticos” y sostuvo que el Gobierno boliviano “no reconoce autoridad a Estados Unidos para certificar o descertificar la lucha antidroga”.
“La única instancia acreditada internacionalmente es la ONU y su informe se conocerá en junio”, sostuvo en una rueda de prensa el martes para responder al informe estadounidense.
El viceministro de Defensa Social aseguró que la coca creció en 2009 en 7.6 por ciento, de 30,500 a 32,000 hectáreas y dijo que el Gobierno hace esfuerzos para controlar la expansión de ese cultivo, materia prima de la cocaína.
En su informe al Congreso, el Departamento de Estado de Estados Unidos advirtió el lunes sobre “la creciente presencia de narcotraficantes colombianos y mexicanos en Bolivia y aseguró que la coca se incrementó hasta 35,000 hectáreas en 2009 y que el potencial productivo de cocaína es de 195 toneladas” al año.
Cáceres dijo que la información “no es correcta”, pero no precisó cuánta cocaína se fabrica en su país. “Si supiéramos capturaríamos a los narcotraficantes”, respondió a periodistas al señalar que los datos de Estados Unidos y de la ONU al respecto son estimaciones que “no se ajustan a la realidad”.
En su informe del año pasado, la ONU indicó que la fabricación de cocaína aumentó de 95 toneladas al año a 113 toneladas en 2008, un 9 por ciento de incremento.
Asimismo, Cáceres rechazó que cárteles de Colombia y México estén operando en Bolivia y aseguró que se trata de “personas” vinculadas a las mafias de esos países y de Brasil.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A