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Vista aérea de las viviendas dañadas en Concepción, que se ubica a unos 100 kilómetros al sur del epicentro del potente sismo de 8.8 grados que sacudió Chile el sábado pasado. LA PRENSA/PRESIDENCIA DE CHILE

Centenares de personas esperan reencontrarse con sus familiares

Centenares de vehículos esperaban hoy el final del toque de queda en la carretera para poder acceder a Concepción, la ciudad más afectada por el sismo de 8.8 grados Richter del pasado sábado, y reencontrarse con sus familiares, de quienes en muchos casos no tienen información.

Roser Toll

Concepción, Chile/EFE

Centenares de vehículos esperaban hoy el final del toque de queda en la carretera para poder acceder a Concepción, la ciudad más afectada por el sismo de 8.8 grados Richter del pasado sábado, y reencontrarse con sus familiares, de quienes en muchos casos no tienen información.

Una decena de militares, según pudo comprobar Efe, resguardaba la carretera que conduce a Concepción, a la que no se podía entrar hasta las 12.00 hora local (15.00 GMT), cuando el toque de queda decretado por las autoridades quedaba sin efecto y permitía circular por el interior de la ciudad.

Los saqueos y otros actos vandálicos ocurridos en Concepción, la tercera ciudad más importante de Chile, con unos 640,000 habitantes, en los días posteriores al terremoto, que causó al menos 799 muertos y dos millones de damnificados, llevaron al Gobierno a declarar la zona en estado de catástrofe, instalar una autoridad militar y decretar el toque de queda.

La carretera que une Lota con Concepción quedó completamente destruída por el terremoto. 
LA PRENSA/EFE/ Leo La Valle

La extensión de la prohibición de circular se ha ampliado de forma paulatina y en esta última jornada duró desde las 18.00 hora local del martes (21.00 GMT) hasta el mediodía de hoy.

Durante su vigencia, hubo 35 detenidos por transgredir la medida, informaron las autoridades, que explicaron que la norma ha permitido además reanudar el abastecimiento de combustibles y otros productos en la ciudad y distribuir ayuda alimenticia a los damnificados.

Mónica Maldonado llegó desde Santiago, esta madrugada, junto a su hijo para buscar a su marido, enfermo tetrapléjico, con quien no han contactado desde el pasado sábado, cuando a causa del sismo que estremeció el centro y sur de Chile quedaron sin red la mayoría de redes de comunicación telefónicas.

En la interminable fila de vehículos, se encontraba también Edgardo Leivar, quien viajó junto a su esposa para conocer el estado de su madre, residente en Talcahuano, un puerto vecino a Concepción seriamente dañado por el tsunami que asoló la costa de varias regiones del país tras el fatal terremoto.

Después de cuatro días de falta de comunicación y a pesar de las dificultades para transitar en las carreteras, muchas familias decidieron emprender el viaje hacia el sur para conocer de primera mano el estado de sus parientes y abastecerlos de alimentación y agua, aun carentes en la zona.

Mientras algunos aprovechaban para descansar junto a su coche en un saco de dormir, otros se desplazaban hasta el retén de los uniformados para preguntar por la seguridad en la circulación por Concepción.

En la misma carretera, pero en el sector cortado al tráfico, circulaba un convoy de ayuda que se dirigía a la localidad costera de Dichato para colaborar en las tareas de rescate y aportar alimentos a la población, que desde el día del sismo sigue sin agua, electricidad ni alimentos básicos.

En Santiago, el Ministerio de Obras Públicas aseguró que la conexión vial entre la capital y el sur del país se ha restablecido por completo, aunque existen numerosos desvíos debido a la caída de puentes y otros daños ocasionados por el terremoto.

 

Internacionales Chile familias reencuentro terremoto archivo

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