Flota de buses vieja y peligrosa
La flota de buses que circula en el municipio de Managua la componen 950 unidades y la mayoría tiene más de 20 años de andar en circulación, lo que deja en evidencia que son unidades bastante desgastadas y con muchos años de explotación, que ya agotaron su vida útil.
La flota de buses que circula en el municipio de Managua la componen 950 unidades y la mayoría tiene más de 20 años de andar en circulación, lo que deja en evidencia que son unidades bastante desgastadas y con muchos años de explotación, que ya agotaron su vida útil.
Según registros de las cooperativas de transporte colectivo, fue en 1994 la última vez que se introdujeron buses completamente nuevos al sistema colectivo, hace 16 años aproximadamente.
En la actualidad la Ley General de Transporte Terrestre (Ley 524) contempla que no se puede importar buses de más de 10 años de uso, con la finalidad de que la flota activa no sea muy vieja.
Sin embargo, en la ciudad todavía prestan servicio en el transporte colectivo unidades que fueron fabricadas en los años 1984 y 1988, las cuales suman un poco más de 600. Otro tanto de la flota que opera fue fabricado en los años 90, 91 y 95. Una minoría más moderna se fabricó en los años 99 y 2000.
En este grupo destacan los buses colegiales conocidos como “buses amarillos” que se importan directamente desde Estados Unidos y cuyo fin de fabricación es para transportar estudiantes de primaria y secundaria de ese país. Es por ello que en Nicaragua dan muchos problemas mecánicos que en ocasiones son causa de accidentes, porque no fueron diseñados para el transporte urbano colectivo.
ÚNICA ALTERNATIVA
Ramón Cruz, directivo de la Cooperativa Parrales Vallejos, manifestó que la flota está compuesta por buses de la marca Mercedes Benz, Isuzu, Pegasso, Dina, International, Ford y los recién llegados buses rusos.
Cruz reconoció que la flota de buses en su mayoría no presta las condiciones para transporte colectivo, sobre todo porque no fueron diseñados para este servicio. Asimismo agregó que es un número reducido de unidades las que han sido importadas con las debidas especificaciones técnicas de diseño para operar trasladando pasajeros.
“Las últimas unidades diseñadas para trasladar pasajeros son del año 95 que recientemente fueron importadas de segunda mano desde Costa Rica y operan en la Cooperativa Ricardo Morales Avilés. Tienen todas las especificaciones del transporte colectivo”, precisó.
“Los demás son buses escolares que se han tenido que adaptar para transportar pasajeros, porque es la opción más barata que tenemos de compra, donde el precio está entre los 12 mil y los 25 mil dólares. Las unidades marca Isuzu, Pegasso y algunos Mercedes Benz que aún operan —a pesar que fueron diseñados para el servicio de transporte colectivo— ya cumplieron su vida útil pero están dando algunas ‘horas extras’ de trabajo”, señaló.
Leonel Orozco, presidente de la Cooperativa 12 de Octubre, opinó diferente y fue más positivo al calificar a la flota de buses de la capital y argumentó que el promedio de fabricación de la misma es del año 1992.
Orozco mencionó que poco a poco se han ido sustituyendo los buses viejos por unos un poco más modernos, aunque sea de “segunda y tercera mano”, los cuales son refaccionados para poder operar.
El transportista dijo que los esfuerzos que hacen las cooperativas para poder modernizar la flota son grandes, sobre todo porque no se cuenta con el suficiente capital para invertir.
“Es un esfuerzo que vamos haciendo poco a poco y precisamente por ese esfuerzo propio se han importado las unidades de segunda mano, las cuales son más baratas que un bus nuevo que cuesta hasta 100 mil dólares. El problema para nosotros es que no hay disponibilidad de créditos para el sector transporte y así disponer de recursos para importar buses nuevos. Es por ello que el transportista ha venido adquiriendo buses de segunda mano en buenas condiciones”, destacó.
Danilo Sánchez, actual presidente de la Unión Regional de Cooperativas de Transporte Colectivo (Urecootraco), reconoció que es una parte del total de las unidades la que es “bastante vieja”, pero que poco a poco serán sustituidos con unidades del año 2000, según las disposiciones de la Ley 524.
En las estadísticas policiales los accidentes provocados con autobuses del TUC de Managua representan el cuatro por ciento del total de accidentes automovilísticos ocurridos en el país.
Esto representa la ocurrencia de 74 accidentes, los cuales han provocado seis muertos y 22 lesionados en Managua.
El jefe de la Secretaría Ejecutiva de la Dirección de Seguridad de Tránsito, subcomisionado Edgard Sánchez, manifestó que en el departamento de Managua —incluyendo a Ciudad Sandino y Tipitapa— tienen registrados 1,891 autobuses que prestan el servicio colectivo.
29 MUERTES EN EL PAÍS
En todo el país están registrados más de cuatro mil 418 autobuses que prestan el servicio de Transporte Urbano Colectivo en las ciudades del país. Y en todo el territorio ese sector se vio implicado en un ocho por ciento del total de accidentes.
En el año 2009 los buseros se vieron involucrados en 994 accidentes, 99 percances menos que en el 2008. A causa de esos accidentes ocurridos el año pasado fallecieron 29 personas.
En 2009, la Policía registró en general 22 mil 849 accidentes que causaron 601 muertos y 5,524 lesionados. El funcionario policial estimó que en estos resultados ha incidido el riguroso control que la Policía Nacional ha mantenido sobre este tipo de transporte.
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“La flota se ha renovado con unidades de segunda mano, con esfuerzos propios de las cooperativas de transporte. A pesar de que éstas no son estrictamente unidades diseñadas para prestar este servicio, se han acondicionando y adaptado al sistema de transporte colectivo de cada ciudad en el país. Se trabaja de esta manera porque es la única vía que tenemos, por falta de recursos económicos”, indicó.
El transportista destacó que a lo largo de 16 años, el sector ha sido protagonista de muchas luchas que llevaron a huelgas y protestas para lograr que los gobiernos entregaran subsidios para mantener una tarifa estable, donde se hicieron muchas “promesas” de programas de créditos para renovar la flota en su totalidad, pero que al final quedaron sin cumplir
“Las cooperativas no se endeudan en comprar unidades nuevas, porque son muy caras y los créditos son mínimos. Hasta ahora que se están haciendo nuevos esfuerzos con el actual Gobierno, para traer unidades nuevas con créditos favorables. Hemos invertido en cambiar la flota, pero de acuerdo a las posibilidades que tenemos”, señaló.
Sánchez destacó que parte de los esfuerzo de renovación de buses con unidades nuevas es la importación que se hizo de los 130 buses rusos, donados por la Federación Rusa, primera flota que llega al país en más de 10 años. Aún así, alrededor del 80 por ciento de estas unidades han presentado al menos 21 fallas de diversos tipos, como lo informó LA PRENSA recientemente.
Añadió que se espera que a finales del año 2010 lleguen los 350 buses completamente nuevos desde México, que serán comprados con un financiamiento del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y 450 más que llegarán desde Rusia, que tendrán más capacidad para pasajeros y adaptados completamente al sistema de transporte de la ciudad.
INSPECCIONES MECÁNICAS
Según la Ley General de Tránsito (Ley 531) el transporte colectivo debe realizar sus inspecciones mecánicas y de gases dos veces por año (cada seis meses) en los talleres autorizados por la Policía Nacional y el Instituto Regulador del Transporte del Municipio de Managua. Sin embargo, esta disposición se cumple apenas en un 40 por ciento.
La Ley 524 establece que los transportistas del servicio urbano colectivo deben presentar para operar su certificado de operación válido por cinco años y diagnóstico de inspecciones mecánicas y de gases actualizado.
Para Cruz, la mayoría de cooperativas no cumple estas disposiciones por las malas condiciones económicas en que se encuentra el sistema de transporte, donde los costos de operación son elevados y los ingresos cada día son más bajos.
El transportista explicó que una inspección mecánica implica la revisión detallada del sistema de dirección de la unidad, eléctrico, rodamiento y funcionamiento de motor.
Por su parte, Orozco dijo que su cooperativa a la fecha ya inició el proceso de renovación de los certificados de operaciones, lo que implica un proceso de inspecciones de las unidades.
“Si una unidad no anda actualizado su certificado de inspección mecánica o de emisión de gases es sujeta a multas que impone la Policía Nacional. Parte de estos problemas, donde las cooperativas andan sus documentos vencidos o en proceso de renovación, es que el sistema regulador del transporte trabaja lento y es burocrático”, afirmó.
Según el transportista, existen un total de 34 talleres autorizados por la Policía Nacional, donde se pueden realizar las inspecciones mecánicas. Además del taller ubicado en las instalaciones del Irtramma.
“Es un requisito que las cooperativas vienen cumpliendo a medida que tienen las condiciones económicas. Los transportistas somos responsables y no mandamos a ninguna unidad a trabajar sin que de previo fuese chequeada. Normalmente se vienen gastando 300 córdobas por cada inspección en los talleres autorizados. Si la unidad no pasa la inspección, la ley establece un plazo de al menos seis meses, para hacer las reparaciones y luego hacer la otra inspección”, explicó.
El presidente de Urecootraco, Danilo Sánchez, destacó que ya iniciaron reuniones con la Dirección de Tránsito de la Policía Nacional, donde se está organizando un plan para el inicio de las inspecciones mecánicas de este año en toda la flota de Managua.
Aseguró que en las próximas semanas se inician una serie de reuniones en las cooperativas, para informar a los socios cómo deberá ejecutarse. “Cada cooperativa deberá realizar sus chequeos y ver el plan de revisión de las unidades en el plazo establecido por la ley y las orientaciones de la Policía Nacional”, especificó.
MAYORES CONTROLES
El transportista Ramón Cruz, de la Parrales Vallejos, destacó que en los últimos cinco años las cooperativas han sido sometidas a mayores controles, a pesar de que no se cumplen en su totalidad las disposiciones que establece las leyes.
Añadió que estos esfuerzos han contribuido a bajar la cantidad de accidentes de tránsito. Sin embargo, advirtió que las principales causas de muchos percances de este tipo obedecen a que en el país se venden repuestos de muy mala calidad y sin control alguno.
“No hay un control de calidad en este sentido y los transportistas compramos juegos de repuestos que dan falla cuando el bus va circulando en las calle. Estamos hablando de que las llantas se rajan, las correas y bandas de los alternadores se revientan, las mangueras de freno se rompen. Eso es un factor incidente que nos es culpa de nosotros pero que incide en los accidentes”, apuntó.
El transportista destacó que el aumento del parque vehicular y los diseños de las vías también son factores de trascendencia en estas situaciones.
“Hay vías obsoletas, mal construidas, sin señales. A esto sumémosle la cantidad de vehículos que circulan en la ciudad y las imprudencias de los conductores. Creo que hace falta supervisar más y más presencia en las calles de las autoridades correspondientes; y me refiero en este caso a instancias como el Ministerio de Industria y Comercio (Mific) que debe mantener un control de calidad estricto de los repuestos que se venden en el país”, dijo Cruz.
MÁS MULTAS
El jefe de la Secretaría Ejecutiva de la Dirección de Seguridad de Tránsito, subcomisionado Edgard Sánchez, señaló que una prueba del endurecimiento de la aplicación de la Ley 431 Para el Régimen de Circulación Vehicular, en contra del sector transporte colectivo, fue el incremento en las multas aplicadas por las infracciones cometidas.
Añadió que el año pasado las multas por infracciones pasaron de 16 mil aplicadas en el 2008 a 21 mil 62 el año pasado, lo que representó un aumento del 27 por ciento. Según Sánchez, las multas en su mayoría están relacionadas con las causas de accidentes como invadir carril, desatender señales de tránsito, hacer giros indebidos y conducir contra la vía.
El funcionario es del criterio que cuando más infracciones cometen los conductores de los autobuses del TUC, sobre todo en Managua, es cuando intentan cumplir con el tiempo establecido para el recorrido de la ruta, donde van haciendo “las grandes barbaridades que se ven en la calle”.
Esto ocurre porque según el funcionario, en Managua hay problemas en cuanto a la distribución de rutas y “es donde se genera la competencia y vienen peleando ruta y peleando pasajeros”.
Sánchez comentó que la Policía de Tránsito ha designado a un funcionario especialista en el tema para que junto al Irtramma efectúen un estudio del tiempo necesario para el recorrido de una ruta y de esa manera determinar si es necesario que establezcan un horario idóneo “para que no vengan haciendo violaciones a ley”, lo que convierte las vías en peligrosas.
Además dijo Sánchez, que están siendo exigentes en cuanto a los chequeos técnicos mecánicos con los vehículos de este sector y una prueba de ello, a su criterio, fue que el año pasado fueron pocos los casos de buses que en pleno recorrido se les cayó el eje trasero, como ocurría anteriormente con mucha frecuencia.
Estima el funcionario policial que entre tres y cuatro casos ocurrieron el año pasado. No obstante, advirtió que esa autoridad está dispuesta a aplicar con rigurosidad la ley, lo que se demuestra con el aumento en las multas aplicadas.
LA PRENSA intentó tener una reacción de las autoridades del Instituto Regulador del Transporte del Municipio de Managua (Irtramma), pero Francisco Alvarado, su director no nos atendió. En su oficina nos comunicaron que tenía llena su agenda de trabajo y que posiblemente en esta semana nos podrían atender.
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