El ex campeón pinolero José “Quiebra Jícara” Alfaro no se deja intimidar por nada, ni por nadie.
Y esa confianza es la que despliega todas las tardes en el gimnasio Róger Deshón, donde se entrena para su compromiso con el tres veces campeón mundial mexicano Erik “Terrible” Morales, programado para el 27 de marzo en Monterrey, México.
“He tomado muy en serio esta pelea”, dice Alfaro con la elocuencia que le caracteriza. “Estoy trabajando duro porque sé que tengo una gran oportunidad de lucirme ante un tricampeón como Morales, alguien que ha hecho grandes peleas con púgiles como Manny Pacquiao y Marco Antonio Barrera”, añadió.
Estoy trabajando en tirar más golpes en cada asalto. Con DeMarco no hice el trabajo, pero ahora verán un cambio radical en esta pelea del 27 en México, reiteró.
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Morales regresa al ring después de dos años y medio sin pelear, y la nada favorable cifra de cuatro derrotas en sus últimas cinco peleas.
Alfaro, en cambio, perdió su última pelea ante el mexicano Antonio DeMarco, y aunque ha estado activo en los últimos años, chocará con uno de los mejores peleadores del mundo en los últimos tiempos, generador de mil emociones y llenos espectaculares en escenarios de Las Vegas.
“Morales ha tenido peleas bien duras en su carrera, eso lastima el cuerpo, además que viene de bajar de las 200 libras. Botar más de 50 libras en dos meses perjudica a cualquiera y eso es lo que tengo que aprovechar”, reiteró.
¿Cuáles serán tus ventajas?
“El entrenamiento y la buena preparación que he conseguido para este combate. Morales tendrá que sufrir mucho para bajar de 200 libras a 142, un peso que yo marco sin problemas”.
¿Te sorprendió que te ofrecieran este combate?
“No, porque él cree que soy un peso cómodo para vencer, pero se equivocaron porque yo peleé en 140 en mis primeras peleas. Estoy acostumbrado a recibir golpes de peleadores del peso welters”.
¿Se equivocó Morales al escogerte como rival?
“Creo que se enredó. Por eso voy positivo, seguro de ganar”.
¿Qué será diferente en esta pelea y la de Antonio DeMarco?
“Tirar golpes, porque con DeMarco no tiré los golpes que debía lanzar. Pienso que ese será el cambio radical para esta pelea con Morales”.
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