Estaban por toda Managua y en las carreteras que conducen a las ciudades principales. Eran unas vallas gigantescas con fondos de color fucsia y marcos floreados que se distinguían desde cientos de metros de distancia.
El ahora presidente Daniel Ortega lucía sonriente, con la mirada infinita y el puño alzado en señal de victoria. “¡Cero pobreza! ¡Cero desempleo! ¡Cero corrupción! ¡Más educación! ¡Más salud!”, se leía en las vallas de quien entonces buscaba su segundo período de gobierno y pedía “una segunda oportunidad para gobernar en paz”.
A tres años y dos meses de ese gobierno, los nicaragüenses consideran que Ortega no ha cumplido la mayoría de sus promesas de campaña y mantiene las mismas deficiencias que él criticaba y critica a los gobiernos que le precedieron, “los gobiernos neoliberales, capitalistas salvajes”, como les llama.
La encuesta nacional más reciente, realizada entre el 10 y el 18 de marzo por la firma M&R Consultores, revela que a treinta y ocho meses del Gobierno de Ortega, el 56.4 por ciento de los nicaragüenses considera que el desempleo y la pobreza son los dos principales problemas que enfrenta el país.
Aunque Ortega es bien calificado en su gestión por mejorar el acceso y la calidad de los servicios de salud y educación, no ocurre igual cuando se trata de valorar la gestión para disminuir el desempleo y la pobreza.
- El 65.7 por ciento de los nicaragüenses encuestados por M&R Consultores siente “desesperanza” ante el gobierno de Daniel Ortega. Sólo el 32.7 por ciento siente “esperanza” y el 1.6 por ciento prefiere no opinar al respecto. El porcentaje de nicaragüenses que siente desesperanza respecto a este Gobierno creció en 1.4 por ciento en los últimos tres meses, según la tendencia que muestra la misma pregunta en encuestas anteriores. Igualmente, el sentimiento de “esperanza” disminuyó en 2.2 por ciento en el mismo período de tiempo.
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ATIENDE MENOS LAS DEMANDAS PRINCIPALES
Cada vez son menos los nicaragüenses que creen que Ortega trabaja por esas áreas sensibles que prometió atender y que le preocupan a la mayoría.
En diciembre del año pasado, el 24.5 por ciento de los nicaragüenses calificaba como positiva la gestión de Ortega para disminuir la pobreza. Ahora, en marzo del 2010, sólo la califica bien el 19.6 por ciento, es decir, 4.9 por ciento menos en tres meses.
Igual, hace tres meses el 21.7 por ciento consideró positiva la gestión de Ortega para combatir el desempleo, pero este mes sólo lo hizo el 17.9 por ciento, un 3.8 por ciento menos.
El estudio de M&R es la encuesta periódica conocida como Sistema de Monitoreo de Opinión Pública (Sismo), que es la vigésima cuarta que se realiza desde octubre del 2002 y la undécima que se aplica sobre la gestión de Ortega. La muestra del estudio fue de 1,600 entrevistas cara a cara en áreas urbana, semirrural y rural.
El margen de error estimado es de más o menos 2.5 por ciento, con un nivel de confianza del 95.5 por ciento.
Luego del desempleo (30.1 por ciento) y la pobreza (25.7 por ciento), el tercer problema más mencionado entre los nicaragüenses encuestados es el alza de los precios y de los servicios públicos (15.2 por ciento).
Estos indicadores económicos dejaron muy por debajo a temas como la delincuencia y la corrupción. Sólo el 8.3 por ciento de los entrevistados mencionó la delincuencia como el principal problema de Nicaragua, y sólo el 6.2 por ciento contestó que es la corrupción.
Otros mencionaron como el problema más grande del país temas como la falta de inversión, la crisis de valores, la infraestructura y la falta de ayuda internacional, o no opinaron.
La advertencia del desempleo, como el principal problema del país, es mayor entre los encuestados que habitan el área urbana (34.7 por ciento) que los de la semirrural y rural. Mientras, la pobreza se impone en el área semirrural, con un 36 por ciento de ciudadanos de esas zonas que así lo perciben.
POR RUMBO EQUIVOCADO
La mala calificación que la mayoría de los nicaragüenses encuestados le da a Ortega también está sobre el rumbo por el que éste conduce al país.
El 62.2 por ciento de los nicaragüenses encuestados opinó que Ortega conduce al país por el rumbo equivocado o no sabe para dónde va con él. Y sólo el 28.8 por ciento (3.3 por ciento menos que en diciembre del año pasado) cree que lleva al país en la dirección correcta.
Para un 59.3 por ciento de los nicaragüenses, Ortega es “un gobernante autoritario que actúa para instaurar una dictadura en el país”, contra un 28.6 por ciento que cree que es “un gobernante democrático apegado a las leyes del país”.
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