El Embajador de Estados Unidos, Robert Callahan, quien degustó ayer de las delicias culinarias de León, rechazó compartir eventuales encuentros con el Alcalde de esa ciudad, Manuel Calderón, y con ningún alcalde sandinista sobre el que haya sospechas que ganó gracias al fraude electoral del 2008, encabezado por el Consejo Supremo Electoral (CSE) con el respaldo del presidente Daniel Ortega. Callahan aseguró que no se podía reunir con Calderón, no sólo por el fraude, sino por los problemas de “irrespeto de los derechos humanos. Durante la campaña nosotros miramos las fotografías del candidato (sandinista) con un bate en la mano, hemos hablado con muchas personas durante los últimos años que han tenido problemas con el actual Alcalde”.
LA PRENSA/M. LORÍO