Por Erika Gertsch y ACAN EFE
Descalzos, caminando al revés, con los ojos vendados, y algunos vestidos de blanco y en ayuno, miles de feligreses se congregaron desde tempranas horas de la mañana para participar en el tradicional Vía Crucis Penintencial este viernes Santo que organiza la Iglesia Católica en la carretera a Masaya.
La procesión que tuvo como punto de partida el Colegio Teresiano rumbo a la Catedral de Managua, está encabezada por el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, quien expresó que están orando por la paz de Nicaragua:
“Hoy estamos orando por la paz de nuestro país. Nicaragua no necesita hijos con espíritu de violencia sino hijos que construyan un país de prosperidad, tolerancia y libertad”, expresó Brenes.
El arzobispo también se refirió al propósito de asistir vestido de blanco a la procesión, al tiempo que agradeció a los feligreses que atendieron el llamado de la Iglesia:
“Yo le pedí a la gente que viniera de blanco, no al cien por ciento pudo venir así pero el solo hecho que recorran con la imagen de Cristo se muestra que queremos la paz de nuestro país”, dijo Brenes.
“LOS QUE HAY FALLADO TENDRÁN QUE RESPONDER”
Brenes, también se refirió a los casos de pedofilia que han se han denunciado en las últimas semanas en diversas partes del mundo:
“La Iglesia también necesita paz y los sacerdotes que hay fallado tendrán que responder”, señaló el arzobispo capitalino.
A lo largo de las Catorce Estaciones, sacerdotes de la archidiócesis de Managua arremetieron contra la injusticia al señalar que ésta “crea el desempleo y la pobreza en la que está sumergida la población”.
Las autoridades eclesiásticas, a través de la televisión y la radio que difundieron el Vía Crucis, también rechazaron “a los que chantajean e infunden miedo para someter al pueblo”.
A la procesión con la venerada imagen de la Sangre de Cristo también asistieron el Nuncio Apostólico en Nicaragua, Henryk Józef Nowacki, así como el obispo auxiliar, Silvio Báez.
Centenares de creyentes durante el recorrido de unas cinco horas bajo el inclemente sol pagaron promesas, algunos lo hacían de rodillas.
Otros lo hicieron cargando una cruz de madera, mientras algunas personas repartían agua o refrescos para calmar la sed de los que asistieron al Vía Crucis de varios kilómetros de recorrido.
Brenes también hizo un claro llamdo a los que prefieren ir a las diversas playas del país en vez de recordar esta semana santa: “Es bueno divertirse pero en esta fecha hay que poner los ojos en el Señor”.
El comandante Walter Gutiérrez, del Benémerito Cuerpo de Bomberos, dijo que durante el recorrido al menos siete niños desaparecieron, así como varias personas víctimas de insolación, presión baja y alta, algunos de los cuales tuvieron que ser trasladados a hospitales capitalinos debido a la gravedad del paciente.