LA PAZ/ EFE
Fuerzas opositoras aumentaron ayer su presión sobre la Corte Electoral de Bolivia en La Paz por disposiciones de ese organismo que les restaron espacios en las asambleas legislativas de cinco regiones del país.
Un grupo de opositores afectados por las disposiciones intentó ayer instalar una huelga de hambre en la Corte Departamental Electoral de La Paz, si bien fueron desalojados violentamente por la Policía de esa institución.
Los opositores trataron de replicar la medida que hace tres días iniciaron cinco delegados de partidos opositores en el edificio de la Corte Nacional Electoral (CNE), también en La Paz.
El ex candidato a la gobernación de La Paz por la opositora Unidad Nacional (UN), Carlos Laruta, explicó que rechazan dos resoluciones de la CNE sobre la distribución de escaños en las asambleas regionales, por considerar que benefician al oficialismo y violan las normas vigentes.
Laruta señaló que mediante estas resoluciones el organismo electoral “se tomó la atribución” de modificar la distribución de escaños dispuesta en la norma electoral y en el reglamento aprobado para las elecciones regionales de abril pasado, por lo que su partido presentó un recurso de anulación de ambas disposiciones.
Las resoluciones restan escaños a los opositores que lograron representación en las asambleas legislativas de La Paz, Oruro (oeste), Potosí (suroeste), Cochabamba (centro) y Chuquisaca (sureste) y ceden estos puestos al partido del presidente Evo Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Laruta aseguró que la distribución dispuesta por la CNE causará una “desproporción horrorosa” en las asambleas regionales, puesto que, por ejemplo, en La Paz el MAS logró el 50 por ciento de los votos y tendrá el 75 por ciento de los escaños.
El presidente de la CNE, Antonio Costas, defendió las disposiciones emitidas al señalar que la interpretación que se hizo de la distribución de escaños se enmarca en las normas vigentes y no pretende favorecer al oficialismo.
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