Pese a que prácticamente mantuvo a los estudiantes “encerrados” en el colegio San José, en Ticuantepe, la directora Jeyda Castillo no habló con los medios de comunicación. “No tengo nada que hablar con los medios”, fue lo único que dijo.
Los docentes de esta escuela realizaron ayer un paro de labores en rechazo al incremento salarial de 150 córdobas y 200 córdobas para primaria y secundaria, respectivamente.
Aunque las autoridades educativas aprobaron un incremento de 4.2 por ciento para primaria y 5.2 por ciento para los educadores de secundaria, la Unidad Sindical Magisterial (USM) proponía un incremento salarial de 92 dólares y 105 para primaria y secundaria, respectivamente.
SALTABAN LA CERCA
Mientras los educadores estaban en las afueras del colegio San José, los estudiantes del turno matutino se saltaban la cerca para ir a sus casas.
“Nosotros queremos que se nos dé un trato digno y lo que estamos viviendo actualmente es una presión por parte de la directora y de la misma delegación municipal del Mined”, enfatizó Lesbia Tijerino, docente de sexto grado del colegio San José.
Desde hace más de dos semanas, los educadores iniciaron una serie de paros escalonados en diversos colegios del país.
“Nosotros vamos a seguir con nuestra lucha, esto no es de partido, yo soy de ANDEN (Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua) y eso no me quita que esté disgustado por la burla que nos ha hecho el Gobierno con este reajuste salarial”, apuntó el profesor Oscar Blandón.
Asimismo, la docente María Marenco Ramírez reiteró que en Ticuantepe están dispuestos a apoyar los paros hasta llegar a una huelga nacional.
Actualmente, la USM está recolectando firmas de los educadores para introducir un pliego petitorio ante el Ministerio del Trabajo (Mitrab) en el que solicitarán permiso para realizar una huelga nacional.
“El miércoles vamos a marchar desde el Estadio Nacional hasta el Mitrab y vamos a pedirle a los maestros que apoyen las acciones de esta lucha porque no es posible que nos den un incremento menor al que recibimos el año pasado, que fue de 500 córdobas”, detalló el docente Eduardo Reynosa.
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