El secretario de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y Obispo de Chontales, René Sándigo, dijo que los obispos están listos para asumir las consecuencias de sus posturas.
Eso a propósito de las descalificaciones que los funcionarios del gobierno del FSLN y el mismo presidente Daniel Ortega han hecho contra ellos, tras sus frecuentes llamados ante las irregularidades o los abusos cometidos por él o las instituciones que controla.
“Cuando hablamos, cuando emitimos un comunicado como Iglesia, como obispos, estamos ya preparados desde Cristo para asumir falsos, calumnias e insinuaciones que lo que pretenden de alguna manera es denigrar a la persona e institución misma, para que no tenga credibilidad”, reconoció Sándigo.
Sin embargo, aseguró que “cuando somos calumniados, atacados, cuando decimos algo y surgen calumnias, pues las reacciones de parte de la ciudadanía son positivas, porque saben que estamos en lo correcto y nuestro propósito no es molestar, sino llamar a la paz”.
Los obispos llamaron el viernes a un diálogo social, amplio y transparente como salida a la nueva crisis que atraviesa el país, ante el relevo pendiente en las instituciones públicas, al que se opone el presidente Ortega, para lograr su reelección en el 2011.
Monseñor Sándigo admitió al respecto que “algunos podrán decir: ‘pero siempre están llamando al diálogo y nunca hacen caso’, pues nosotros no nos cansaremos de llamar al diálogo, porque no podemos permitir que la alternativa sea la violencia”.
“Ya hemos sido testigos esta semana de lo que genera la violencia: sangre, dolor, terror, inestabilidad, crisis económica, aleja la presencia de la inversión extranjera, perturba la estabilidad no sólo de la capital, sino de todo el país”, advirtió el obispo.
Sándigo también celebró que la violencia no haya sido correspondida por la oposición y concluyó que “nunca los que utilizan la violencia son los más fuertes”.
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