BRASILIA/EFE
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, invitó hoy a los países miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) a sumarse a la construcción de “un nuevo orden” latinoamericano y mundial.
“El Caribe conoce su fuerza”, con “17 millones de habitantes, un Producto Interior Bruto (PIB) de 80 mil millones de dólares” anuales y países que en conjunto “representan el 44 por ciento de los votos en la OEA y el siete por ciento de los asientos en la ONU”, declaró Lula en la inauguración de la primera Cumbre Brasil-Caricom.
En la cita, convocada por Brasil, están presentes autoridades de Antigua, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guayana, Haití, Jamaica, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam y Trinidad y Tobago, países que conforman la Caricom.
Lula comparó esta cita Brasil-Caricom con el proceso de cumbres de América Latina y el Caribe que ha impulsado desde 2008, cuando convocó a los jefes de Estado y de Gobierno de ambas regiones para un encuentro “con una agenda propia y sin tutelas externas”.
“Estamos seguros de que los problemas comunes exigen soluciones compartidas”, declaró el presidente brasileño, quien apuntó que es necesario diseñar una “agenda propia” de cooperación latinoamericana y caribeña.
También dijo estar convencido de que “están dadas las condiciones para concluir un acuerdo (comercial) Mercosur-Caricom”, que potencie el intercambio entre los dos bloques.
Uno de los asuntos principales en la agenda que será discutida hoy en Brasilia es la ayuda a Haití, tras el devastador terremoto de 7 grados Richter que afectó a esa nación el pasado 12 de enero.
Lula recordó que Brasil ha destinado unos 300 millones de dólares en auxilio a la población de ese país y afirmó que “es posible ser solidarios, respetando la soberanía del pueblo haitiano”.
Asimismo, anunció la decisión de Brasil de convertirse en miembro pleno del Banco de Desarrollo del Caribe y de intensificar distintas vías de cooperación en las áreas de investigación y de ciencia y tecnología.
El primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerryt, cuyo país ejerce la presidencia rotativa de la Caricom, coincidió con Lula en que los países latinoamericanos y del Caribe deben hallar fórmulas que “hagan de las iniciativas para el desarrollo una realidad más concreta”.
En ese sentido, indicó que la cooperación debe centrarse primero en las áreas sanitaria, social, transportes y alimenticia, en las que los países más pobres de América y el Caribe tienen “mayores necesidades”.
Antes de la inauguración de la cumbre, Lula tuvo audiencias bilaterales con los primeros ministros de Jamaica, Bruce Golding, y de Antigua, Winston Baldwin Spencer.
Tras la clausura del encuentro también tiene previsto recibir en privado al presidente de Haití, René Préval.
Durante la cumbre serán analizadas fórmulas para reforzar la cooperación en las áreas de salud, agricultura, educación, formación profesional, turismo y medio ambiente, entre otras.
Asimismo, se discutirán la creación de un mecanismo de consultas políticas permanentes entre Brasil y la Caricom, y herramientas conjuntas para reforzar la ayuda que necesita Haití tras el violento terremoto de enero pasado.
Otro asunto en agenda será la promoción del comercio entre Brasil y la Caricom, que en 2009 sumó 5.200 millones de dólares, aunque con la balanza inclinada en favor de la economía suramericana, cuyas exportaciones hacia el Caribe sumaron 4.400 millones de dólares.