LOS ANGELES/EFE
Finalmente, la saga de Sandra Bullock y su marido, el presuntamente infiel Jesse James, parece llegar a su fin: la actriz ha confirmado su divorcio y va a adoptar un niño como “soltera”.
Según publica hoy la revista People en su página de internet, la actriz ha presentado la demanda de divorcio y dice que está “triste y asustada” por la situación.
Bullock, 45 años, y James, 41, iniciaron el proceso de adopción de un niño hace cuatro años y consiguieron llevarse a casa a Louis Bardo Bullock, un bebé de tres meses y medio, en enero pasado, pero mantuvieron la adopción en secreto, al menos hasta que pasaran los óscar, que se celebraron el pasado 7 de marzo y en los que la actriz ganó el premio a la mejor actriz por “The Blind Side”.
Según la revista, el bebé nació en Nueva Orleans y tras la separación de la pareja, será adoptado sólo por ella.
Cuando aún no había colocado en casa la preciada estatuilla, a Bullock le vinieron malas noticias. Su marido le había sido aparentemente infiel y la pareja se separó.
James, quien presuntamente había mantenido relaciones extramatrimoniales con al menos cuatro mujeres, pidió perdón tanto a su esposa como a sus tres hijos -son de él, pero ella los trata como propios- e ingresó en un centro de rehabilitación donde ha permanecido un mes y de donde salió el pasado día 26.
Según People, allí trató de solucionar sus “problemas personales” a raíz de las supuestas infidelidades.
James fue visto el lunes en los alrededores de su casa en Los ngeles cuando llevaba a sus hijos a la escuela y no llevaba puesto el anillo de casado.
Este empresario del sector del motor nunca reconoció las infidelidades en público y tampoco se supo el tipo de terapia que había seguido durante su internamiento.
La artista y James se casaron en julio de 2005 en una boda multitudinaria en Santa Bárbara, al sur de California.
