Nueva documentación interna del Consejo Supremo Electoral (CSE) demuestra que las irregularidades administrativas del presidente de esa institución, Roberto Rivas Reyes, quien es apoyado por el FSLN para ser reelecto, se extienden a 2005 y 2006, cuando ya contaba con la protección de ese partido.
La clave de todos estos hallazgos es Mauricio Fernández Mayorga, actual financiero del edificio Las Palmas en el CSE y quien apareció ligado directamente al derroche en esa institución en 2002.
Documentos del área de Tesorería del CSE revelan que a nombre de Fernández Mayorga, uno de los funcionarios más leales al magistrado Rivas, salieron decenas de cheques entre 2005 y 2006, los cuales suman 6.8 millones de córdobas. Un proveedor del CSE explicó que lo anterior es una práctica común en la institución.
“Los cheques de la mayoría de cuentas pendientes del Consejo salen a nombre de este señor (Fernández). Sobre este dinero el magistrado Rivas mantiene un estricto control, pues él supervisa el pago de cuentas directamente”, dijo la fuente.
EX CONTRALOR POTOY VALORA CASO
La práctica fue calificada de sospechosa por el ex contralor Guillermo Potoy Angulo, quien explicó que las empresas no hacen este tipo de emisiones.
“En toda empresa eso no se usa. Es prohibido sacar cheques a nombre de un funcionario para pagar otras cosas. Es una mala práctica y es sospechosa también. La Contraloría debería verificar. Si es delicado sacarlo a nombre de una persona de afuera, es más delicado para persona de dentro de la institución”, puntualizó Potoy Angulo.
El nuevo descubrimiento periodístico se suma a las dudas que hay sobre el destino de 11.1 millones de córdobas, autorizados por la Contraloría General de la República (CGR) al CSE para comprar material electoral en las elecciones de 2008 y las regionales de 2010.
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Entre el 6 y 25 de junio de 2008 se hicieron siete compras de llantas y neumáticos que sumaron por todo 813 mil córdobas bajo el concepto de compras por cotización, cuando ameritaba un proceso de licitación.
Los auditores le plantearon al CSE que se aplicó una modalidad distinta a lo establecido en la Ley 323, de Contrataciones del Estado, para montos tan grandes, lo que no garantiza que este poder del Estado adquiera los bienes y servicios tomando en consideración la oferta más económica y de mejor calidad.
La justificación de las autoridades electorales fue que el presupuesto siempre es insuficiente para atender todos los requerimientos. Normalmente se arrastra un déficit que se traduce en compromisos con proveedores que no se pueden honrar en el año en que se adquirieron, debiéndose pagar en los ejercicios presupuestarios siguientes, adujeron.
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A esto se le suman los seis millones de esta revelación de emisión de cheques, muchos de ellos como “anticipo por justificar” y el derroche del CSE en 2008 revelado por LA PRENSA en la edición del domingo en el que, en nueve días, seis vehículos consumieron 608 mil córdobas en combustible autorizados por Rivas, según un informe de auditoría de la CGR.
UNA EXPLICACIÓN SIN SENTIDO
La única explicación que Rivas ofreció hasta ahora es la del destino de 5.2 millones de córdobas que fueron autorizados para comprar material electoral en 2010 y que él aseguró que había gastado en verificación ciudadana. Sin embargo, la verificación se realizó meses antes de que la CGR le aprobara a Rivas el uso de los 5.2 millones de córdobas.
Sobre el restante no ha dicho nada, pese a la cantidad de llamadas que se le ha hecho al vocero del CSE, Félix Navarrete. En días pasados, el empresario Mario Chow Pérez denunció que Rivas no le había pagado ni un centavo de los 5.9 millones de córdobas que la CGR le autorizó a la institución electoral para la compra de tinta indeleble.
UN VIEJO CUADRO SANDINISTA
Quien ahora aparece como el principal hombre orquesta de la plata del CSE es un viejo militante sandinista.
Mauricio Fernández Mayorga tiene 45 años y se crió en el barrio La Tejera, de Managua; vivió otra parte de su vida en el barrio Jorge Dimitrov y desde hace año y medio se mudó a una casa de dos pisos, en la modesta Colonia Morazán de Managua, comprobó LA PRENSA.
Fernández Mayorga recibió el cheque más grande de toda la cantidad emitida a su favor el viernes 11 de febrero de 2005. El monto fue de 700 mil córdobas.
Rivas personalmente envió una comunicación a María Angélica Cano Ramírez, directora general financiera del tribunal electoral, y justificó la emisión porque “debían con urgencia pagar adeudos vencidos” y “el Ministerio de Hacienda y Crédito Público no desembolsó 2.5 millones de córdobas programados para esta semana”.
RIVAS ORDENÓ DESVÍO DE DINERO
Rivas ordenó que el dinero fuera desviado de la cuenta número 10012002785923, del Banco de la Producción (Banpro), consignada al rubro de reposición de cédulas y a nombre del CSE, un dinero que orientó que debía ser pagado supuestamente cuando Hacienda desembolsara.
El trámite se hizo de modo relámpago. Cano Ramírez bajó la orientación al director de Tesorería, José Madriz Trujillo, y el secretario del CSE, Francisco Quiñónez Reyes, pariente del magistrado electoral, sólo dio el visto bueno.
El cheque fue el número 20020, recibido por Mauricio Fernández el mismo día, de acuerdo a los comprobantes del CSE en nuestro poder, donde se lee que la emisión se autorizó bajo el concepto de “anticipo por justificar”.
Para el ex contralor Potoy esta práctica puede ser considerada como “desvío de fondos públicos, porque no se puede ocupar un dinero que estaba destinado para una cosa en otra”.
FINANCIERO: SOY UN EMPLEADO MÁS
Fernández Mayorga no quiso hablar con LA PRENSA y sólo atendió una llamada en horas de la tarde el viernes. Lo hizo para quejarse de que lo hubiésemos ido a buscar a su casa para conversar a las siete de la mañana.
“En esa actitud (acusó al fotógrafo de subirse a un árbol para tomarle fotos a su casa) que llega el vecindario, se preocupó, me llamaban por teléfono que tuviera cuidado con personas extrañas. Mire, el CSE no soy yo. No es la licenciada Cano (directora general financiera), lo conforman los diez magistrados y tienen su vocería. Nosotros, a diferencia de otras instituciones, tenemos nuestros niveles de mando. Soy un empleado más”, dijo escuetamente por teléfono.
Pero el empleado, aunque no quiera hablar, es a nombre de quien salen millones del CSE. De acuerdo a un documento del departamento de Tesorería del CSE, la cifra alcanza los 6.8 millones de córdobas en 2005 y 2006.
Así lo dicen con lujo de detalles dos reportes (uno del 14 de diciembre de 2005 y otro del 24 de marzo de 2006) firmados por la financiera general de la institución.
En ambos documentos se revela que se emitieron 45 cheques, 42 de los cuales salieron a nombre de Fernández sumando exactamente 6 millones 827 mil 695 córdobas. A su nombre se desembolsaron como mínimo 20 mil córdobas algunas veces, pero hay ocasiones en que la cifra fue 300 mil (cheque número 20648) y otras en que hubo partidas de 1 millón 200 mil córdobas en emisiones de 200 mil cada una.
RIVAS TAMBIÉN INTERVINO DIRECTAMENTE EN FESTÍN
Los comprobantes indican que también Rivas Reyes, en medio del festín de cheques que se destapa ahora, se embolsó 66 mil 828.75 córdobas (cheque número 20629, rendido el 10 de febrero de 2006) .
Bajo el concepto también de “anticipo por justificar” se emitió el cheque 20591 a nombre de Bertha de La Peña, asistente de Rivas Reyes, por 44 mil 500 córdobas, el 15 de junio de 2005.
LA PRENSA quiso hablar el viernes pasado con Bertha de La Peña, pero ésta cortó la llamada apenas escuchó que se trataba de un equipo periodístico. El vocero del CSE tampoco ha querido ofrecer una versión institucional sobre todas estas irregularidades documentadas.
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