Aunque la tendencia de las muertes maternas en Nicaragua es a la baja, las causas de estos decesos continúan siendo las mismas.
Para finales del 2009 se reportaron 90 muertes maternas, frente a las 121 muertes que se reportaban en el 2007. Las causas continúan siendo las mismas: hemorragia postparto, eclampsia e infecciones.
Así lo indicó la doctora Maritza Cuan, directora del Sistema Local de Atención Integral en Salud (Silais), quien además especificó que la mayoría de los casos de muerte materna se registran en los departamentos de Jinotega y Matagalpa, así como en las regiones autónomas del Atlántico Norte y Sur (RAAN y la RAAS, respectivamente).
Ayer se inauguró el I Foro de Lucha contra la Mortalidad Materna, al que asistieron brigadistas y médicos. También las parteras, las cuales atienden a las embarazadas principalmente en las zonas rurales del país.
El foro estuvo encaminado a abordar las principales problemáticas ligadas con la mortalidad materna y a la implementación del Plan Parto, en especial en las zonas rurales.
LOS PRINCIPALES PROBLEMAS
“En el área rural uno de los principales problemas es el tiempo que tarda la paciente en llegar a nuestras unidades de salud. Muchas veces por las distancias y por la falta de transporte, pero otras veces son problemas culturales, que el compañero a veces ni siquiera le permite a la mujer ir a los controles prenatales”, se quejó Cuan.
Pero en otras ocasiones los fuertes dolores de cabeza o la inflamación de los pies de la mujer embarazada, pueden ser indicios de complicaciones que no logran ser identificados por la paciente o sus familiares.
Para llevar un mayor control y ofrecer una mejor atención a la mujer embarazada, se estará implementando el Plan Parto, que consiste en que cada Silais debe tener censada a todas las mujeres embarazadas para asegurarles que reciban el control prenatal y poderle dar asistencia en casos de urgencias.
“Vamos a implementar este proyecto con nuestros médicos, nuestros brigadistas y nuestras parteras, que son nuestro brazo derecho”, señaló Cuan.
María Félix Rojas es uno de los brazos derechos a los que hizo referencia Cuan. Como partera, ayuda a dar a luz a un promedio de tres mujeres al mes, en la comunidad rural Laurel Galán, del municipio de San Francisco Libre, en el departamento de Managua.
Rojas asegura que ha recibido capacitación por parte del Ministerio de Salud (Minsa), además de un botiquín con tijeras, gasas y prensadores para facilitarle el trabajo durante el parto y hacer la intervención más higiénica.
En sus manos nunca ha muerto ninguna paciente, afirma, aunque admite que le ha tocado atender partos bastante complicados , donde las mujeres presentan vómito, dolores de cabeza o inflamación.
“Han habido casos complicados, pero yo los remito al centro de salud de San Francisco Libre y si ahí las miran muy complicadas se las llevan a los hospitales”, aseguró Rojas.
Las autoridades de salud están claras que, en algunas zonas rurales, las parteras gozan de mayor confianza entre las embarazadas. Es por eso que están desarrollando la estrategia de casas maternas, donde la partera puede atender el parto, pero también habrá personal de salud para auxiliar en casos de complicaciones, ayudando a reducir las muertes maternas.
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