CORRESPONSAL/ JINOTEGA
La jinotegana Hilda Cano Picado falleció de un infarto, en días pasados, en San Francisco, California, Estados Unidos, a los 68 años y sus restos llegaron el domingo 2 de mayo en horas de la tarde a Jinotega.
Su cadáver fue velado en la casa de uno de sus hijos, Marcos Sobalvarro Cano, en el barrio 19 de julio, siendo sepultada en el cementerio de esta ciudad, la tarde de ayer lunes.
Doña Hilda había llegado hace 13 años a San Francisco, luego que Angélica, una de sus hijas, quien vive allá desde los años ochenta, la mandara a traer.
Doña Hilda se dedicó en vida a ser ama de casa y cuidar a los dos niños de sus hijas Angélica y Reina.
Tanto la vela como la misa de cuerpo presente de doña Hilda fueron muy concurridas y hubo muchas coronas y mensajes de pésame.
“Agradecemos de todo corazón el respaldo de las personas que nos han acompañado en la pérdida de nuestra madre”, dijo Marcos Sobalvarro Cano.
Parte de la familia de la fallecida había emigrado a Estados Unidos empujada por la tía Victoria Sobalvarro, quien tiene más de 35 años de vivir en San Francisco.
El matrimonio Sobalvarro Cano tuvo 8 hijos: José Francisco; Martha Elena; Juan José (integrante del conjunto La Nueva Compañía); Reina Isabel; César Augusto, fallecido en el 98 en circunstancias trágicas; Marcos Antonio; Angélica María y Danilo Ramón.
Todos integran una familia muy laboriosa y de reconocida honradez en esta cabecera departamental.
POLICÍA REPORTA CRIMEN
Por otro lado, la Policía local reportó un hecho de sangre. Todo sucedió en la comunidad La Pista, jurisdicción de San José de Bocay, cuando el sujeto Ismael Herrera Orozco, de 24 años, en estado de ebriedad llegó a insultar al joven Julio César Espinoza Hernández, de 21 años.
Julio se encontraba descansando, pero al sentirse insultado por el homicida comenzó una discusión entre ambos.
El agresor se fue a la casa de Julio César padre, de 53 años, a quien le dio ocho machetazos en diversas partes del cuerpo. Éste fue trasladado al hospital de la localidad, pero no resistió y murió pocos minutos después.
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