Nicaragua podría dejar de depender del petróleo para la generación eléctrica en el año 2016, siempre que los planes del Gobierno se cumplan, por medio de los proyectos de energía renovable que tiene en cartera.
- Como es sabido, los recursos naturales de Nicaragua le permiten olvidarse de la dependencia del petróleo para generar energía en el momento que consiga financiamiento para algunos de sus proyectos.
En el caso de la energía hidroeléctrica, el potencial es de 1,162 megavatios.
Cada una de las anteriores duplica fácilmente la demanda actual.
Pero incluso el potencial de energía eólica supera el consumo, con 800 megavatios, sin contar con la solar y biomasa.
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El anuncio lo hizo este jueves el titular del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Emilio Rappaccioli, dos días después de haber anunciado que necesitaba 350 millones de dólares para el Programa Nacional de Electrificación Sostenible y Energías Renovables, que pretende cambiar la matriz energética.
Nicaragua actualmente tiene una demanda promedio máxima de 525 megavatios de energía, de los cuales el 70 por ciento es generado a base de derivados del petróleo y un 30 por ciento de energías renovables.
La meta del MEM es que dentro de tres o cuatro años las energías renovables aporten el 80 por ciento del consumo nacional, y si todos los proyectos se ejecutan, esto subiría al ciento por ciento en 2016.
“Sin meter específicamente cualquier ampliación en la capacidad de generación de los ingenios azucareros, quemando bagazo de caña o astillas de madera (biomasa), estamos hablando de que a fines de 2016, aquí la generación con combustibles fósiles va a estar reduciéndose a cero”, expresó el ministro.
Los cálculos de Rappaccioli salen de la capacidad de producción instalada y los proyectos que deben ejecutarse en los próximos años. El ministro tomó en cuenta algunos de los proyectos hidroeléctricos en ejecución más importantes, como Tumarín, que podría producir 220 megavatios, y Larreynaga e Hidro Pantasma con 17 megavatios.
A esto, Rappaccioli sumó 63 megavatios de los proyectos de energía eólica Amayo I y II, más 80 megavatios que prometen sus similares Eolo y Blue Power.
Todo eso sin contar con los más de 100 megavatios que actualmente se generan en el país con energía renovable, tanto por biomasa, como por generadoras hidroeléctricas y la geotérmica.
DESARROLLO GEOTÉRMICO
Justo ayer el ministro inauguró un seminario sobre el Desarrollo Actual de la Geotermia en Nicaragua, en el que la Agencia Islandesa para el Desarrollo Internacional (Iceida) anunció su interés de apoyar al sector.
El objetivo es que Momotombo pase de generar 35 megavatios a su capacidad de 70 megavatios. Además, está la ejecución del proyecto San Jacinto Tizate, que actualmente genera diez megavatios, pero que tiene “garantizados” 36 megavatios adicionales para 2011.
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