Próspero González destronó a Panal Delgado como rey del hit, en tanto Bismarck Guadamuz se convirtió en apenas el octavo bateador de 1,500 imparables en los campeonatos nacionales de beisbol.
Tras alcanzar marcas importantes en sus respectivas carreras, ambos anunciaron en su momento que éste sería su último año en el beisbol.
Al quedar eliminados sus respectivos equipos en la primera vuelta, Próspero con Las Segovias y Guadamuz con Boaco, se puede dar por un hecho el final de las carreras de esta pareja de prominentes artilleros.
Próspero, de 44 años, hizo polvo todas las marcas para un bateador zurdo de poder, estableciendo cifras que parecen fuera del alcance para los peloteros de esta generación.
El zurdo chinandegano es el número uno en hits (1,872), carreras anotadas (1,067) y carreras impulsadas (1,196), mientras es segundo en jonrones con 260. Su promedio de bateo de por vida fue de .316, en 1,695 partidos.
Ganó una corona de bateo, con tres sublideratos. Fue tres veces el campeón de los jonrones y obtuvo tres coronas de las carreras impulsadas, y es el líder de todos los tiempos con seis temporadas de 20 o más cuadrangulares.
SE VA TRONANDO
Guadamuz, de 41 años, viene de conectar 14 jonrones en las últimas dos temporadas y jugando solamente la primera vuelta en cada una de ellas, pero ya no tiene la misma motivación de años atrás y además garantiza dejar una grata impresión, al retirarse tronando.
Su mejor campaña fue en 1993, cuando bateó para .340, con 29 cuadrangulares y 88 remolques, además de capturar el título de Jugador de Más Valioso de la Serie Final con los Tiburones de Granada.
Guadamuz se va como el séptimo máximo hiteador (1,507) y colocado en el octavo puesto de los jonroneros (156), empatado con Polín Cruz. Junto a Ernesto López, Próspero González, Panal Delgado y Nemesio Porras componen el exclusivo club de bateadores de 1,500 imparables y 150 vuelacercas.
Lo menos que merecen Próspero y Guadamuz es un retiro decoroso, algo en lo que quizá podría intervenir la Comisión Nicaragüense de Beisbol Superior o la Federación Nicaragüense de Beisbol Asociado, como retribución a las largas y exitosas carreras de estos peloteros.
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