A la prisión injusta a la cual la sometió una autoridad judicial, que sufrió la madre de la menor violada, se sumó el trato humillante de las autoridades de la cárcel La Esperanza. Tras más de tres horas de espera de sus familiares, la mujer, cuya libertad fue demandada por organismos de derechos humanos y movimientos de mujeres, fue dejada abandonada en el kilómetro 12 y medio Carretera a Masaya.
El funcionario del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Gonzalo Carrión, denunció “el trato humillante” en que fue puesta en libertad, tras una orden del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM), que revocó la sentencia de primera instancia. Carrión explicó que extrañamente las autoridades del penal introdujeron a la mujer en un vehículo, “la sacaron escondida” y la fueron a dejar abandonada en la carretera a Masaya.
“Sólo los mafiosos andan escondiendo cosas”, indicó el abogado del Cenidh, quien recordó que los funcionarios públicos están sometidos al control público e indicó que lo adecuado debió ser que la liberaran por el portón principal.
Desde el 8 de febrero del presente año la madre de la menor fue condenada a 12 años de prisión por el supuesto delito de cooperación necesaria en el caso de violación.
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