A pocos días de cumplirse un año del fallecimiento de Luis Enrique Picado Tercero, quien murió después de haber donado un riñón en un trasplante efectuado a un estadounidense, su familia aún sigue responsabilizando al Hospital Militar.
La madre de la víctima, Elízabeth Tercero, criticó al Instituto de Medicina Legal y a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de la Policía Nacional por la lenta respuesta a las solicitudes de la Fiscalía.
Tercero aseguró que el Hospital Militar y los médicos de ese centro deben responder por la muerte de su hijo.
“¿Por qué se le permitió al Hospital Militar que hiciera el trasplante de riñón cuando ellos no estaban autorizados. Sus médicos son de allí y estaban organizando todo, un doctor Granera con doctor Tenorio. Yo responsabilizo tanto a médicos como a Hospital Militar, que permitió eso”, sostuvo la madre de la víctima en su denuncia, ayer en las instalaciones de LA PRENSA.
El Ejército de Nicaragua, que tutela el Hospital Militar, hasta el cierre de esta edición no había ofrecido su versión sobre la denuncia, pese a las consultas hechas por este diario.
Por otra parte, la madre del fallecido mostró preocupación debido al cambio de fiscales en el caso.
A esto le agregó que el fiscal que lleva el caso pidió tiempo para analizar el expediente, pero ahora está de vacaciones y no regresará al trabajo hasta en junio próximo.
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