A solicitud de la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, la joven que acusa a un ex compañero de labores de haberla violado retornó al hospital donde permanecía desde el lunes, luego que ayer optara por regresar por algunas horas frente a la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Fátima Hernández acusa a Farinton Reyes Larios, ex compañero de labores en la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), de haberla violado en julio de 2009. La joven enfrenta un delicado estado de salud tras una semana en huelga de hambre, en demanda de justicia.
Mientras tanto, el juez Cuarto de Distrito Penal de Juicio, Jaime Alfonso Solís, criticó que la joven haya realizado el plantón frente a CSJ, “porque ningún magistrado de la Corte Suprema, con todo el respeto, me puede decir qué es lo que debo hacer y no debo hacer”.
Solís anunció, ayer en conferencia de prensa, que la audiencia preparatoria está programada para el 25 de mayo a las 11:30 a.m. y el juicio oral y público está fijado para el próximo 2 de junio, a las 8:30 a.m.
La presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, quien junto a representantes de varios organismos se presentó a la CSJ, señaló que este caso se demuestra que “aquí no hay justicia, aquí no hay Poder Judicial, le duela a quien le duela (…)”.
Núñez también señaló que el Cenidh trató de convencer a Fátima Hernández de evitar la huelga de hambre, antes de que la empezara, dado los riesgos que significa.
Advirtió que “si Fátima muere es el Gobierno el responsable”.
Esteban Hernández, quien mantiene huelga de hambre en lugar de Fátima, frente a la CSJ, aseguró que en el hospital su hija sólo acepta el suero y los medicamentos.
En tanto Virginia Meneses, de la Red de Mujeres contra la Violencia, criticó que las víctimas como Fátima Hernández tengan que recurrir a este tipo de medidas para obtener justicia. “Están jugando con la vida de las víctimas, como Fátima Hernández”, manifestó Meneses.
RECHAZA SEÑALAMIENTOS
Ante los señalamientos de que el acusado Farinton Reyes Larios está siendo protegido por el sistema judicial, el juez Solís dijo que es “autónomo” y que no existe ninguna presión externa para que falle a favor de la víctima o del imputado.
“Sólo le debo obediencia a Dios y a la Constitución Política y a las leyes del país, yo no soy de los jueces que me siento presionado porque estén los medios de comunicación”, dijo el judicial.
Juanita Jiménez, del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), criticó que por un lado una parte del sistema de justicia está queriendo garantizar acceso a la justicia a Fátima Hernández, pero por otro lado se encuentra “con el obstáculo de otros magistrados, sobre todo de tendencia sandinista, que de manera muy arbitraria le dieron libertad la semana antes del 1 de mayo”.
“Aquí no prevalece el derecho de la víctima a pesar de su filiación política, sino que está prevaleciendo la impunidad del otro miembro del Frente Sandinista, y eso me parece que es absurdo (…) porque el sistema de justicia debe estar por encima de cualquier filiación política”, sostuvo Jiménez.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 A