La Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) suspendió los aumentos en las tarifas de agua que fueron aprobados en la administración de la ex presidenta ejecutiva de la aguadora, Ruth Selma Herrera, los cuales según el mismo Gobierno eran ilegales, porque nunca fueron reconocidos por el Instituto Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (INAA).
Los cobros eran aplicados a los sectores domiciliares, como parte de una reclasificación de las tarifas, de modo que se pudiera aumentar la colecta de la empresa, que arrastra un déficit de 288 millones de córdobas.
Según la nueva estrategia financiera orientada por el Poder Ejecutivo a la nueva titular de Enacal, María Esperanza Acevedo, la reclasificación tarifaria aplicada “de forma ilegal” a partir de mayo de 2008, y que aumentó el precio por metro cúbico de agua facturado, queda sin efecto.
“Esto ocasionará una disminución en la recaudación mensual de la empresa y ocasionará tensión en el presupuesto anual de la empresa, pero debemos convertir a Enacal en una ‘trinchera de servicio permanente a la población’, desde donde garanticemos la necesidad inherente al ser humano, como es el suministro de agua y su tratamiento, como una obligación del Estado y no sujeto a privatización alguna”, especifica una comunicación del Gobierno central.
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