Por Geiner Bonilla
Luego de esperar durante tres horas bajo una pertinaz y a veces intensa lluvia, un centenar de ancianos que intentó hoy hablar con el Presidente Daniel Ortega para solicitarle una pensión reducida, decidió esta mañana trasladar su protesta hacia los semáforos de la estatua de Montoya, donde paralizarían el tráfico de vehículos.
Varios policias y una decena de vallas metálicas impidieron esta mañana que al menos un centenar de adultos mayores, llegaran esta mañana hasta la casa del mandtario, para demandar la entrega de una pensión reducida por parte del Instituto Nicaragüense del Seguro Social (INSS).
La marcha organizada por los miembros de la Unidad del Adulto Mayor de Nicaragua, partió de la estatua de Montoya, a eso de las 8:00 a.m. y se dirigió hacia la casa de Ortega, situada en Reparto El Carmen y que además es utilizada como despacho presidencial.
No obstante, los abuelos solamente pudieron caminar una cuadra hacia el sur de Montoya, debido a que la Policía les cerró el paso. Tal y como se esperaba, ningún representante del Gobierno salió a recibirlos. Quien los atendió fue agente policial y les informó que una comisión sería atendida posteriormente.
Pero tras esperar casi dos horas, la Policía devolvió las cédulas de identidad a los representantes de los adultos mayores y les informó que no habría audiencia alguna con Ortega, por lo que los ancianos decidieron regrasar a la estatua de Montoya para detener el tráfico en protesta.
Según los organizadores de la marcha, la intensa lluvia que caía sobre la capital desde la madrugada, sumado a los problemas de movilización y las enfermedades típicas de la edad, impidieron la asistencia de la mayor parte del millar de personas que integran la Unidad del Adulto Mayor de Nicaragua.
Sin embargo, algunos desafiaron el clima y asistieron con bastones y sombrillas. Pese a la corta marcha, algunos ancianos presentaron síntomas de hipertensión arterial, diabetes y problemas cardíacos, tal es el caso de Narciso Díaz, de 60 años, quien tuvo que ser trasladado al hospital Antonio Lenín Fonseca tras presentar una subida de presión.
Los adultos mayores demandan desde 1994 una pensión reducida por parte del INSS, amparados en el artículo 40 de la Ley de Seguridad Social, el cual establece que “podrán concederse pensiones reducidas, no menores del 40 por ciento del salario prescrito, para aquellos casos en que habiendo el asegurado cumplido la edad de retiro, no haya cumplido el período de calificación (750 semanas de cotizaciones), siempre que acredite como mínimo absoluto cinco años de pagos de cotizaciones”.