El púgil leonés Gonzalo Munguía enfrentará esta noche al puertorriqueño Román “Rocky” Martínez, en un busca de un sueño difícil de conseguir: conquistar el título superpluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
En su primer intento, Munguía marcó 129.5 libras, mientras que el campeón Román “Rocky” Martínez paró el péndulo en el límite de las 130 libras.
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Vencer a Martínez no debe resultar una misión imposible. Sin embargo, será un complicado reto para un retador como Munguía, que hasta antes de su triunfo, en diciembre pasado sobre el panameño Augusto Pinilla, no aparecía en escena con un serio aspirante a un título del mundo.
Ese triunfo sobre Pinilla, en la cartelera en homenaje a Alexis Argüello, le permitió a Munguía conquistar el título latino superpluma de la OMB, un puesto en el ranking de ese organismo y por supuesto este chance titular contra un Campeón Mundial como Martínez que no está a la altura de los grandes peleadores boricuas de todos los tiempos, pero hace su esfuerzo para emerger como un sólido campeón bajo el sello de PR Best Boxing, empresa de los hermanos Iván y Peter Rivera.
“Yo sé que Rocky Martínez es un peleador que le gusta el cuerpo a cuerpo y la pelea, pues a mí también me gusta, y verán una gran pelea este sábado”, vaticinó Munguía en Puerto Rico.
“Ya hicimos la parte fuerte del entrenamiento, llevo más de dos meses trabajando para esta pelea y mi meta es irme a Nicaragua con esa corona. Sé que soy más fuerte que Rocky Martínez y lo vamos a demostrar este sábado”, añadió el leonés.
Munguía tiene un discreto récord de 17-6-3, con 13 nocauts. Pero la mayoría de sus derrotas o empates han sido cuestionados ante rivales como René “Chirizo” González, Ronny McField, Moisés Castro y Santos “El Toro” Benavides.
Su especialidad es el golpeo al cuerpo, presionar en todo momento, y ese estilo es el que tratará de imponerse esta noche ante el “Rocky” Martínez, quien posee un récord invicto de 23-0-1, con 14 nocauts, uno de ellos que le propinó a “El Toro” Benavides en agosto del 2008 cuando lo despachó en seis asaltos en el mismo Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón.
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