El canciller Samuel Santos confirmó ayer que el Gobierno de Nicaragua estudia la solicitud de asilo político que hizo el colombiano Rubén Darío Granda, en compañía de su esposa Mercedes Aranda y de su hijo, cuyo nombre no se precisó.
Rubén Darío Granda es hermano de Rodrigo Granda, conocido como “el canciller” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con las que el presidente Daniel Ortega ha mantenido vínculos.
“Eso es algo que estamos estudiando”, dijo de manera escueta Santos al ser consultado por el Canal 12 de televisión, agregando que la solicitud ya fue remitida al Gobierno de Colombia por el embajador de Nicaragua en ese país, Julio Calero.
Santos destacó que la solicitud de asilo del “amigo” Granda, en la sede diplomática nicaragüense en Bogotá, se deriva de la persecución que las autoridades colombianas mantienen contra el canciller de las FARC, la que se ha extendido a miembros de su familia.
Aunque algunos medios de comunicación colombianos reportan que el asilo fue pedido por Granda el pasado lunes, otros señalan que éste tiene más de diez días de estar en la embajada nicaragüense y que no se había informado ampliamente debido al proceso electoral en ese país, que culminó con las elecciones del pasado 30 de mayo, ya que la atención estaba centrada en ese tema.
Sin embargo, ninguna de las ediciones electrónicas de ayer de los principales diarios escritos colombianos reflejaba alguna posición de las autoridades de ese país, a la solicitud de Granda, únicamente lo expresado por el canciller Santos sobre el análisis que hace el Gobierno de Nicaragua.
VINCULADO A ACTIVIDADES ILÍCITAS
Rubén Darío Granda, quien ahora se encuentra en la sede diplomática nicaragüense esperando respuesta a su solicitud de asilo político, fue detenido por las autoridades colombianas el pasado 6 de abril en compañía de su esposa, bajo la acusación del delito de financiación de actividades terroristas para las FARC.
No obstante, días después un juez colombiano consideró de dudosa la legalidad de las pruebas presentadas para acusar a Granda y su cónyuge, de financiar y pertenecer a estructuras terroristas.
El nombre de Rubén Darío Granda saltó a la luz pública en documentos guardados en el computador de “Raúl Reyes”, recuperado después de un operativo efectuado por efectivos del Ejército colombiano en un campamento situado en territorio ecuatoriano y que provocó tensiones entre ambos países por incursionar sin conocimiento del Gobierno de Ecuador.
Darío Granda, según las autoridades colombianas, sería el encargado de hacer millonarias transacciones financieras con dinero de las FARC, que incluían compra de tierras, centros de recreación y otro tipo de bienes inmuebles.
Rodrigo Granda, conocido como el “canciller” de las FARC, fue detenido en Venezuela en el 2004 y trasladado a Colombia en una operación que produjo una crisis entre Bogotá y Caracas, la que fue superada con la mediación del ex presidente cubano Fidel Castro.
LA LISTA DE ORTEGA
Hasta hoy la administración de Ortega ha otorgado asilo a tres guerrilleras colombianas, incluida Nubia Calderón, alias “Esperanza”, miembro de la Comisión Internacional de las FARC, y a la mexicana Lucía Morett, quien ya retornó a su país.
Las colombianas Doris Torres Bohórquez y Martha Pérez Gutiérrez, junto con Morett, sobrevivieron a una incursión militar colombiana contra un campamento de las FARC en Ecuador en marzo del 2008, en el que fallecieron 26 personas, entre ellas el portavoz internacional del grupo guerrillero, Luis Edgar Devia, alias “Raúl Reyes”.
En esa ocasión, la decisión de Ortega de otorgar asilo a las guerrilleras fue criticada por utilizar una aeronave del Ejército y por ocultar esa decisión.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A