CORRESPONSAL/ RIVAS
La Policía Nacional en Rivas es señalada de abuso de autoridad cuando agentes policiales requirieron el permiso de operación a Moisés Gómez Avellán, propietario del Bar Mi Barra, ubicado en el centro de la ciudad, el pasado domingo.
Durante los hechos fue arrestado, aunque posteriormente liberado, el magistrado liberal del Tribunal de Apelaciones de Managua, Rafael Ángel Avellán, quien permaneció más de doce horas tras las rejas en las celdas preventivas de la Policía de Rivas, señalado de cometer los delitos de escándalo público y obstrucción de funciones en contra de agentes policiales.
FISCALÍA AÚN NO DESCARTA NADA
La Fiscalía indicó ayer que se tomará el tiempo correspondiente para valorar las pruebas aportadas por la Policía y decidir si acusa o no al magistrado Avellán.
Leyla Marenco Rivera, esposa de Luis Amado Leytón Arauz, uno de los cuatro detenidos y que fue dejado en libertad a las 5 de la tarde del domingo, dijo que se encontraba acompañando a su esposo en el citado bar y aseguró que vio como sucedieron los hechos.
- El expediente policial del caso fue remitido ayer lunes en la tarde al Ministerio Público.
La Fiscal departamental Isolda Ibarra detalló que, luego de recibir el expediente donde la Policía Nacional señala de cometer el delito de obstrucción de funciones al magistrado Rafael Ángel Avellán, al hijo de éste Félix Antonio Avellán y al propietario del bar, Moisés Gómez Avellán, desestimó la acusación contra éste y pidió que lo dejaran en libertad.
En el caso del magistrado y su hijo, como no están detenidos, el Ministerio Público se tomará el tiempo correspondiente para valorar las pruebas aportadas por la Policía, sostuvo Ibarra.
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Marenco Rivera dijo que, al momento que llegó la patrulla policial, el bar estaba con las puertas cerradas y trancado únicamente con una silla de madera.
“Los policías empujaron la puerta abusivamente, entraron, le pidieron el permiso al propietario del negocio, quien le discutió a los policías que el local estaba cerrado. Fue cuando el magistrado les dijo que no abusaran de la autoridad y el policía Cerrato (inspector Francisco Raúl Cruz Cerrato) le pidió los documentos al magistrado y le dijo que se lo llevaría preso”, comentó Marenco.
Detalló que en el lugar se encontraba el magistrado Avellán, quien tomaba en la barra junto con su hijo Félix Antonio Avellán.
“Al momento de la discusión con el policía Cerrato, el hijo del magistrado andaba en el baño y cuando vio (al regresar) que se querían llevar preso a su papá, reclamó. La respuesta de la Policía fue que le pegaron un golpe y cayó redondito (al suelo), luego los enchacharon y los subieron a la tina de la camioneta de la patrulla policial”, narró Marenco Rivera.
Según la señora, el magistrado se resistía a ser arrestado y no quería que lo subieran a la tina de la camioneta, “pero los policías lo enchacharon (esposaron) con las manos hacia atrás y lo subieron por la fuerza y se lo llevaron”, indicó.
Según la policía dentro de las celdas de la Policía de Rivas, Avellán siguió lanzando ofensas e indican que las mismas están grabadas.
ACCIONES DISCRECIONALES
Aunque el hecho ocurrió a las 03:25 de la madrugada del domingo, a Leytón lo dejaron libre sin ninguna solicitud de abogado, mientras que al magistrado Avellán y a su hijo los dejaron libre a petición de su abogada defensora.
La jefa de la Policía de Rivas, comisionada mayor Dora Isabel Galeano Gómez, declaró que la abogada del magistrado pidió que le cambiaran la medida cautelar de prisión preventiva por arresto domiciliar, “y eso fue lo que se hizo, porque se trata de un delito menor”, justificó la jefa policial.
Sin embargo la decisión policial no favoreció al propietario del bar, Moisés Gómez Avellán, quien según su hermana Leticia Gómez Avellán, fue llevado con engaños a la sede policial rivense “donde le dijeron que sólo iba a dar declaraciones y lo dejaron preso, no les importó sus padecimientos de salud”.
¿POR DEUDA?
En tanto, Marenco Rivera dijo que en el caso puede haber personalismo entre el oficial de Policía Cruz Cerrato y el propietario del bar, Moisés Gómez Avellán.
“Yo escuché decir que le debía (el agente policial) a don Moisés, por una vez que estuvo tomando licor y como don Moisés le cobró, le dijo que se las desquitaría”, comentó la señora, quien dijo temer por represalias policiales después de dar estas declaraciones.
Fabbrith Gómez, abogado de Moisés Gómez Avellá, ha indicado que los familiares de su cliente, quien padece diversas enfermedades como hipertención, se reservan el el derecho de demandar a la Policía por irrespetar los derechos humanos de sudefendido, Moisés Gómez Avellán.
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