A una pena de 34 días multa, equivalente a 862 córdobas, fue condenado el vigilante René Juan Arbizú, de 36 años, por ser cooperador necesario en el caso del disparo contra la casa de la directora de la Policía Nacional, primera comisionada Aminta Granera, el pasado 30 de mayo.
El hecho fue tipificado como falta penal. Por tanto, en su resolución, ayer, la juez Cuarto Local Penal de Managua, Alia Dominga Ampié, giró la orden de libertad para el guarda Arbizú, debido a que éste pagará la multa hoy jueves.
La judicial le impuso al vigilante la pena máxima de 45 días multa, pero como el procesado estuvo en prisión durante 11 días en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mientras se investigaba el caso y se desarrollaba el juicio, le descontaron esos días y la pena quedó en 34 días multa.
Sobre la base de esos 34 días multa se hizo el cálculo para determinar cuánto dinero debía pagar el guarda y se tomó como norma el salario industrial y la suma dio 862 córdobas.
Róger Navarrete, abogado defensor del guarda René Arbizú, manifestó que no iba a apelar la sentencia que emitió la judicial.
NO IDENTIFICAN AL QUE DISPARÓ
La acusación policial por falta penal la suscribió el inspector Wilber Castillo, en calidad de acusador policial en representación de la víctima del hecho, el subcomisionado Eugenio Aguinaga Rivas, jefe de escoltas de la primera comisionada Granera.
En el documento se detalla que el pasado 30 de mayo, aproximadamente a las siete de la mañana, el acusado Arbizú ejercía su función de vigilante en una ferretería de la ciudad de León y tenía asignado el revólver calibre 3.57 mágnum, marca Taurus, serie número SC728432.
El acusado dolosamente proporcionó el arma de fuego de manera ilícita a un sujeto de identidad aún desconocida, refiere el escrito acusatorio.
El desconocido, teniendo en su poder el arma de fuego que le proporcionó el guarda de seguridad Arbizú, se trasladó a la ciudad de Managua.
A eso de las 2:38 de la tarde del 30 de mayo disparó el arma de fuego hacia la residencia de la primera comisionada Granera, en los Altos de Santo Domingo.
La bala cayó frente a la covacha de los escoltas de la jefa policial.
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