Ocho años de cárcel le impuso el juez Cuarto Distrito de lo Penal de Juicio de Managua, Jaime Alfonso Solís, a Farinton Antonio Reyes Larios, por el delito de violación en contra de su ex compañera de trabajo en la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), Fátima Bemilda Hernández Canda.
En el debate de pena, la Fiscalía había pedido que el delito se calificara como violación agravada, como estipula el artículo 169 del Código Penal de Nicaragua, ya que existía una relación de confianza entre la víctima y el victimario, y también porque se había ocasionado una lesión sicológica grave a Hernández Canda.
Este tipo de delito se castiga con una pena de entre los 12 y los 15 años de cárcel.
Pero el juez Solís decidió condenar a Reyes Larios por el delito de violación simple, contemplado en el artículo 167 del Código Penal, y le impuso la pena mínima que es de ocho años de prisión.
Reyes Larios fue trasladado a la Cárcel Modelo de Tipitapa, donde en teoría deberá permanecer hasta el 21 de junio del año 2018.
El judicial también dejó a salvo el derecho de las partes a apelar de la resolución.
Reyes Larios no quiso comentar la sentencia y salió del juzgado bajo los besos y abrazos de sus familiares.
El juez Solís explicó que decidió condenar a Reyes Larios por violación simple, ya que en el juicio no se comprobó una relación de confianza íntima entre el acusado y la víctima, sino únicamente una relación de trabajo.
Sobre la gravedad de las lesiones sicológicas en Hernández Canda, el juez Solís señaló que la psicóloga Estela Silva en su declaración durante el juicio determinó que no se había logrado establecer en los exámenes a la víctima el grado del daño causado en su salud y por tanto no se puede calificar la violación como agravada sino como simple.
HECHOS PROBADOS
El juez Solís agregó que los hechos probados son que Fátima Hernández, el 25 de julio del año 2009, en compañía de Reyes Larios y otros compañeros de trabajo salieron hacia un bar, donde la víctima se tomó una gaseosa y luego se sintió mareada, por lo cual pidió que la fueran a dejar a su casa.
Reyes Larios y los otros compañeros de trabajo, Julio Solórzano y Hugo Rizo, primero fueron a dejar a la capitán Zenovia Guevara a su casa, y luego se fueron con Fátima a una gasolinera de Ciudad Jardín.
Posteriormente —indicó el juez Solís— Reyes Larios llevó bajo amenazas a Hernández Canda al hospedaje Casa Meza, en el barrio Martha Quezada, donde la obligó a sostener relaciones sexuales entre las 10:00 p.m. del 25 de julio de 2009 y la madrugada del siguiente día.
Los familiares de Reyes Larios, especialmente su progenitora Xiomara Larios y su esposa Dyana Thomas Pérez, reiteraron que las acusaciones de Hernández Canda son falsas.
Durante la audiencia de lectura de sentencia, realizada ayer al mediodía, Reyes Larios cambió de defensor y nombró a Ramón Rojas en sustitución de María Lourdes Aguirre.
Rojas dijo que tiene hasta el próximo martes para presentar apelación de la sentencia emitida por el juez Solís, la cual consta de 30 páginas.
La víctima dijo a los medios de comunicación que no se siente alegre con la situación que ahora le toca vivir a su agresor y sus familiares, pero señaló que es justo el fallo del juez Solís.
EL TEMOR DE FÁTIMA
Hernández Canda reafirmó su temor de que en el Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) se revoque el fallo del juez Solís y pidió a los magistrados de Apelaciones que actúen apegados a derecho cuando les corresponda resolver el recurso de apelación del caso.
Durante la lectura de la sentencia de ayer, también estuvieron presentes los organismos de Derechos Humanos y de defensa de las mujeres.
Juanita Jiménez, integrante del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), expresó que lo importante en el caso de Hernández no es a cuántos años de cárcel fue condenado Reyes, sino que “lo importante es la sanción que debe recibir una conducta (violación sexual) de este tipo”.
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