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El 3 de julio, el grupo privado que dirige Manuel Rivas Vallecillo, reemplazó a la Policía en la custodia de la tarima donde presidía Daniel Ortega. LA PRENSA/ARCHIVO

Ortega crea unidad paralela de seguridad

Aunque desde diciembre del 2007 fue evidente la existencia de un grupo de civiles a cargo de la seguridad personal del presidente Daniel Ortega, asumiendo funciones que competen a la dirección de Seguridad Personal de la Policía Nacional, en los últimos días resurgió el tema, cuando el propio mandatario oficializó el nombramiento de asesor de Seguridad de la Presidencia del jefe de esa agrupación.

Aunque desde diciembre del 2007 fue evidente la existencia de un grupo de civiles a cargo de la seguridad personal del presidente Daniel Ortega, asumiendo funciones que competen a la dirección de Seguridad Personal de la Policía Nacional, en los últimos días resurgió el tema, cuando el propio mandatario oficializó el nombramiento de asesor de Seguridad de la Presidencia del jefe de esa agrupación.

El “comandante guerrillero”, Manuel Alí Rivas Vallecillo, ex jefe de la Seguridad Personal de la década de los ochenta y durante siete años compañero de cárcel de Ortega —por tanto de confianza de éste—, fue nombrado oficialmente como asesor de Seguridad de la Presidencia, tras un acuerdo presidencial.

A mediados de junio, Ortega había emitido un decreto donde creaba el cargo. Y aunque el grupo de seguridad presidencial —los camisas azules, dirigidos por Rivas Vallecillo— no aparece creado oficialmente, con el nombramiento de asesor lo hace de forma indirecta.

Pese a que en todo momento la jefa de Relaciones Públicas de la Policía, comisionada mayor Vilma Reyes, respondió de forma escueta las preguntas relacionadas con el tema, aceptó que a esa institución le toca coordinar la seguridad de Ortega con el recién nombrado asesor de seguridad presidencial.

“¿La Policía coordina con el asesor de Seguridad de la Presidencia?”, se le preguntó. “Así es, estamos trabajando”, respondió la comisionada mayor Reyes.

El pasado 3 de julio, la presencia de estos grupos se hizo más evidente, cuando no les bastó el resguardo del mandatario a cierta distancia, sino que formaron un cordón desde la tarima.

En esa ocasión los oficiales de la Policía fueron relevados a segundo plano en la protección del mandatario, pese a que por ley es a la institución que le corresponde garantizar su seguridad personal.

En los artículos 45 y 46 de la Ley 228 en lo relativo a la Seguridad Personal, se establece que le corresponde “la protección permanente del Presidente y Vicepresidente de la República en el territorio nacional en sus actividades públicas y privadas, así como en viajes al exterior”, tanto en las casas de residencia como en sus desplazamientos.

Entre otras medidas menciona servicio de escoltas a pie y en vehículos. Y es común apreciar a estos grupos que son los que encabezan en todo momento la seguridad presidencial.

NO ES DESCONFIANZA, DICE

Reyes se limitó a rechazar con un “no”, el que ese nombramiento sea un indicativo de que Ortega desconfíe de esa institución. Tampoco se refirió a que si la agrupación que dirige Rivas Vallecillo haya sido pasada a integrar las filas policiales.

Se limitó a repetir que la unidad paralela de los llamados camisas azules, “forman parte del sistema de seguridad del Presidente de la República”.

Poco antes, la vocera policial insistió de forma reiterativa que la dirección de Seguridad Personal de la Policía continúa cumpliendo sus funciones de acuerdo con lo establecido por la Ley 228, Ley orgánica de esa institución.

“El decreto emitido por el Presidente de la República y jefe supremo de la Policía Nacional, comandante Daniel Ortega, mediante el cual se crea el cargo de asesor de Presidente de la República, en ningún momento modifica las funciones de Seguridad Personal, las cuales se continúan cumpliendo”, insistió la vocera policial.

Consultada si Ortega requiere de más seguridad, la vocera respondió que “no le corresponde a la Policía Nacional responder su comentario”.

Es de destacar que en diciembre del 2007, la propia directora de la Policía, primera comisionada Aminta Granera, calificó a los camisas azules como “colaboradores secretos” y “personas de confianza” que rodean al presiente Ortega.

En esa ocasión también negó que quienes integran ese anillo pertenezcan a los Consejos del Poder Ciudadano.

Los miembros de esa agrupación —según fuentes extraoficiales— fueron integrantes de la Dirección de Seguridad Personal, que existió durante la década de los ochenta

Nacionales cargos de seguridad Daniel Ortega unidad archivo

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