JOHANNESBURGO/AFP
Se esperaba a Lionel Messi, Wayne Rooney o Cristiano Ronaldo y abandonaron el Mundial cabizbajos, mientras los jóvenes Thomas Müller y Mesut Özil llamaron la atención, pero el duelo de la final lo protagonizarán Wesley Sneijder y David Villa, que van por todos los títulos.
El pequeño armador holandés Sneijder, (1.70 m) fue el verdugo de Brasil (2-1) con un doblete en cuartos, una vez más destrabó el partido de semifinales, ante Uruguay (3-2), con una diana, su quinta del torneo.
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El volante holandés del Inter de Milán y el nuevo atacante del Barcelona lucharán en la final de Johannesburgo por la victoria para sus selecciones y además por la Bota de Oro al máximo artillero (ambos lideran con cinco goles) y, seguramente, el Balón de Oro al mejor jugador.
Una final con un “morbo” especial, con un duelo con triple desafío, después de que otra estrella favorita a quedarse con toda la gloria, como Messi, cayera en cuartos de final con Argentina ante Alemania (4-0), también enterrando a los astros Carlos Tevez y Gonzalo Higuaín.
La nueva Mannschaft causaba sensación con Muller, Ozil y un renovado Bastian Schweinsteiger, hasta que el realismo mágico de España les puso los pies sobre la tierra en semifinales.
“Los grandes clubes europeos los han seguido y es algo nuevo, porque no era el caso hasta el momento”, se felicitó el seleccionador germano Joachim Löw, agregando que sus “jóvenes jugadores van a progresar”.
Villa, autor de 21 goles en la Liga con el Valencia, Barcelona ya ha hecho el gran negocio del mercado al atarlo antes de Sudáfrica 2010, desde donde el chico asturiano podría volver cargado de un triplete genial.
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