LA HABANA/ EFE/AFP
El disidente cubano Guillermo Fariñas abandonó ayer la huelga de hambre que comenzó hace más de cuatro meses, ante el compromiso del Gobierno de Raúl Castro de liberar a 52 presos políticos, cinco de los cuales serán excarcelados de forma inminente y viajarán a España en los próximos días.
Tras un ayuno del que ayer se cumplían 134 días, Fariñas decidió posponer su protesta durante el plazo dado por el régimen —tres o cuatro meses— para liberar gradualmente a todos los presos que quedaban en la cárcel del “grupo de los 75”, que fueron condenados tras la ola represiva de la “Primavera Negra” de 2003.
El psicólogo y periodista independiente de 48 años anunció el abandono de su ayuno en un comunicado suscrito ante una comisión de miembros de organizaciones disidentes que le visitó ayer en el hospital de la ciudad central de Santa Clara, donde ha permanecido ingresado desde el pasado 12 de marzo.
Fariñas comenzó su huelga de hambre tras la muerte del preso político Orlando Zapata, en el mes de febrero, para exigir la libertad de los opositores encarcelados que están enfermos.
“Emocionada… ésa es la palabra. Yo estaba a punto de perder a mi esposo, y mi hija a su padre, y aunque todavía su vida corre peligro, por lo menos es un aliciente”, manifestó Pérez.
Clara expresó que la lucha de Fariñas “es pacífica y humana. No es un problema de capricho, es un problema de humanismo”. Según ella, lo que sigue es esperar que se materialice la liberación. “Oficialmente se ha dicho, esperemos que se haga realidad”, señaló.
Clara comentó que la hija de Fariñas, Diosángeles, “está muy alterada, nerviosa. Hay muchas cosas que no entiende y que no se le pueden decir, pero ve el movimiento, ve que su papá va a comenzar a mejorar, a recuperarse”.
“Mi papá se va a recuperar al fin y lo tendré de vuelta en la casa”, según lo expresado por Clara, quien agregó que la hija del disidente lo ve como “su rey”
La compañera de Fariñas agregó que además de la oposición y la disidencia cubana, y la comunidad internacional que ha manifestado su apoyo a Fariñas, así también lo hizo “el equipo médico que lo atiende y que se ha portado muy bien” en el Hospital Provincial Docente Arnaldo Milián Castro.
[/doap_box]
En el comunicado Fariñas resaltó “la labor heroica y digna de las Damas de Blanco”, y solicitó “nunca olvidar a los cubanos solidarios por la libertad de Cuba que están en las cárceles, en las vías del exilio, o en las calles de su país”.
El disidente depone su protesta en estado crítico, ya que su salud se agravó en los últimos días, hasta el punto de temer por su vida debido a una trombosis en la yugular.
“Fariñas ya ganó”, celebró en el hospital el opositor Héctor Palacios, uno de los 75 y liberado en 2006 por motivos de salud. “Él arriesgó su vida por nuestros familiares”, añadió agradecida Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, esposas de los presos.
La decisión de Fariñas coincidió con el anuncio de que los primeros cinco presos en quedar liberados serán Antonio Villarreal, Léster González, Luis Milán Fernández, José Luis García Paneque y Pablo Pacheco Vila, según informó la Iglesia católica cubana.
En un comunicado, el Arzobispado de La Habana señala que estos opositores “podrán salir rumbo a España en los próximos días”.
Según manifestaron fuentes de la disidencia, el propio cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, se puso en contacto telefónico con estos presos para comunicarles su liberación, si bien este extremo no ha sido confirmado por la Iglesia.
“Tenemos las maletas listas. El cardenal me dijo que en las próximas horas o días. Falta muy poco para reunirnos y comenzar una nueva vida”, dijo Osleidys García, esposa de Pacheco.
Los cubanos estaban ajenos a los hechos, pero en una acción inusual, pues ignora a la oposición, la prensa local, incluso el diario oficial Granma, informó de las excarcelaciones.
“Es un gran paso de avance para el Gobierno. La Iglesia pudo convencerlo de que esas medidas son un poco molestas para la población”, opinó José Valdés, un químico de 50 años.
El Gobierno de Raúl Castro también comunicó ayer a la Iglesia que otros seis presos políticos serán “acercados” a centros penitenciarios de sus provincias de origen.
RESULTADOS DEL DIÁLOGO
Estas acciones son fruto del proceso de diálogo de la Iglesia católica de la isla con el Gobierno de Raúl Castro abierto el pasado mes de mayo. Las gestiones de la jerarquía católica de la isla han contado con el apoyo y “acompañamiento” del Gobierno español, cuyo ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, culminó el miércoles una visita a Cuba con el anuncio de estas excarcelaciones.
Uno de los aspectos de estas liberaciones que no se ha aclarado plenamente es si estos opositores tendrán que abandonar Cuba de forma obligada.
De hecho algunos miembros de la disidencia interna de la isla y organizaciones como la campaña “OZT: Yo acuso al Gobierno cubano” han criticado que se condicione la libertad al “destierro”.
CONTINÚAN REACCIONES
El anuncio de la liberación de estos 52 presos políticos en Cuba continuó suscitando reacciones internacionales, entre ellas la de la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, quien la ve “tardía” pero “positiva”.
Tanto Clinton como la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, felicitaron al ministro español Miguel Ángel Moratinos por las gestiones para facilitar esas excarcelaciones.
Ashton confió, además, en que el proceso de diálogo conduzca a “una solución permanente” en la isla.
Francia, Italia, Polonia, Costa Rica, Chile, México, Human Rights Watch y Amnistía Internacional, y la Organización de Estados Americanos, OEA, saludaron la decisión, pero insistieron en pedir la liberación de todos los presos políticos, 167 según la disidencia.
Cuba se niega a reconocer esa categoría y acusa a los opositores de ser “mercenarios” de Estados Unidos.
.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A